El título de honoris causa se entrega ‘por razón o causa de honor’, especialmente el de doctor. Es un reconocimiento a sus méritos y se concede a una persona sin que tenga que pasar por los trámites necesarios (como son estudios, una tesis y experiencia previa) para obtener un doctorado.
El juez Carlos Bruno de Oliveira Ramos, del IV Juzgado Civil de Arapiraca, resolvió la nulidad del acto de la Universidad Estadual de Alagoas, que le otorgó el título de médico honorario en 2017 al expresidente socialista entonces onvicto Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores.Entonces el juez resolvió que el acto fue una «violación hostil de la regla administrativa en la aprobación del título por uso indebido». Lula estaba preso, condenado por corrupción pasiva entre otros por el magistrado Sergio Moro, luego ministro de Justicia del presidente Jair Bolsonaro, aunque una investigación periodística puso en duda el proceso que llevó a Lula a prisión.
Maria Tavares Ferro, actual candidata del Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB) a la Cámara de Maceió, cuestionó el premio, recordando que el honor reservado a Lula no cumplía con «la moral administrativa, ya que el título fue otorgado a un condenado penalmente y responde a otras acciones delictivas».
El magistrado argumentó que el título otorgado a Lula, convicto por corrupción, representa una «violación hostil de la regla administrativa en la aprobación del título por desviación de propósito que revela una ofensa a la moral administrativa, además de brindar manifestación de propósito político-electoral en la concesión.
Un extracto de la supresión del Honoris Causa, firmado por De Oliveira Ramos y publicado en la semana, indicaba que ‘no es razonable, ni cumple con la moral administrativa, conceder honor a alguien condenado judicialmente y que aún responde a otras acciones penales’.
Tácitamente la medida hacía alusión a que ocho meses después de la entrega del reconocimiento, Lula resultó encarcelado por supuestos actos de corrupción tras veredicto del exjuez Sérgio Moro.
La casación del doctorado provocó disimiles reacciones y resultó calificada de error jurídico y ataque contra la autonomía universitaria.
Según De Olivera, esto sucedió, posiblemente, por alguna orden dada en el sistema de manera involuntaria. ‘Dado que el proyecto todavía se edita, se ajustaba a casos en preparación y terminó de finalizarse junto con otras decisiones corregidas el mismo día’, argumentó.
También declaró prescrita la demanda popular de anulación del homenaje concedido al fundador del Partido de los Trabajadores el 23 de agosto de 2017. La Uneal anunció que apelaría tal determinación.
En su nuevo fallo, el letrado tuvo además en cuenta el hecho de que la demanda de invalidación se pidió en el 2017, cinco años después de que se concediera el honor (20 de marzo de 2012).
Lula da Silva ha sido condenado dos veces por corrupción y blanqueo de capitales. El propio Marcelo Odebrecht, gerente de la petrolera involucrada en el escándalo de corrupción, declaró cómo bajo Lula se financiaba obras en Cuba con el dinero de los contribuyentes brasileros. Pero eso terminó bajo la administración de Jair Bolsonaro. Y ahora incluso partidos de centro como el PSDB enfrentan a Lula.
De origen humilde, Lula fue obrero metalúrgico y sindicalista, y a mediados de la década de los 80 ocupó la presidencia del sindicato de los obreros de la metalurgia. Fue uno de los principales organizadores de las mayores huelgas durante la dictadura militar, que pusieron en jaque al régimen y aceleraron su caída. Candidato a la presidencia de Brasil en varias ocasiones —en 1989, 1994 y 1998—, no fue hasta 2002 cuando logró obtener la victoria. Durante sus ocho años como presidente de Brasil, hizo reformas y radicales cambios que produjeron la transformación social y económica de Brasil, que triplicó su PIB per cápita según el Banco Mundial, al punto de convertir a la República en una potencia mundial.
Es ampliamente reconocido como una figura de su tiempo y se considera que su gobierno fue clave para los éxitos económicos de su país, en particular en materia de reducción de la pobreza, con programas sociales como Hambre Cero o Bolsa Familia, que contribuyeron a sacar de la pobreza a unas 30 millones de personas en menos de una década. A la salida de Lula de la presidencia, 52 millones de personas —el 27% de la población total— se beneficiaban del programa Bolsa Familia. En el plano internacional, jugó un papel destacado en asuntos como el programa nuclear de Irán y los debates sobre el cambio climático.
Lula abandonó la presidencia con una gran popularidad, tanto en Brasil —contando con más de un 80% de aprobación— como en el resto del mundo. En octubre de 2011, a Lula —fumador durante más de 40 años— se le diagnosticó un cáncer de garganta y empezó a recibir un tratamiento de quimioterapia con el que meses después superó la enfermedad y pudo reanudar sus funciones.
En marzo de 2016, en medio del escándalo de corrupción de Petrobras y 11 días después de su detención para ser interrogado por su supuesta participación, fue nombrado Ministro de la Casa Civil por el gobierno de Dilma Rousseff, algo visto por sus detractores como una manera de obtener inmunidad judicial. Este nombramiento fue inmediatamente suspendido por un juez del Supremo Tribunal Federal en Brasilia, pero procedió al día siguiente, después de que un tribunal de Río de Janeiro levantara la medida cautelar que impedía su nombramiento, aunque de nuevo el mismo día volvió a ser suspendido por el juez Gilmar Mendes, miembro del Supremo Tribunal Federal de Brasil.
El 12 de julio de 2017, Lula fue condenado en primera instancia a nueve años y seis meses de prisión por el juez Sérgio Moro, siendo la primera vez en la historia de Brasil que un expresidente era condenado por corrupción pasiva. Tras lo cual se entregó el 7 de abril de 2018, hasta que el 8 de noviembre de 2019 tras cumplir su sentencia: se ordenó su liberación.
En el campo de la educación, segun Wikipedia, Lula da consiguio alcanzar fuertes niveles de escolarización en todos los ámbitos, tanto universitarios como primarios, y en muchas regiones del país. En solo treinta y seis meses la población no escolarizada fue reducida entre 18 % y 29 %, considerando el grupo de cuatro a diecisiete años de edad. Con la creación del FUNDEB (Fondo de Manutención y Desenvolvimiento de Educación Básica), el gobierno Lula inventó atender 47 millones de estudiantes brasileños, con inversiones anuales de hasta R$ 7,3 billones.
En el área de educación superior, el PROUNI (Programa Universidad Para Todos), se destaca como el mayor programa de becas de estudio de la historia de la educación brasileña y latinoamericana, posibilitando el acceso de millares de jóvenes a la educación y estimulando el proceso de incluirse en la sociedad. En el año 2007, el PROUNI ofreció 265 000 becas de estudio en 1985 instituciones en todo el país. El gobierno también invirtió en la creación de once nuevas Universidades públicas federales, interiorizando el acceso a educación de calidad, pública y gratuita. Actualmente, las universidades federales ofrecen 135 000 plazas gratuitas.
El programa ProUni da apoyo a los estudiantes de las familias modestas, mientras que la duración media de la escolarización pasó de 6,1 años en 1995 a 8,3 en 2010.
En relación a la mortalidad infantil, Brasil también avanzó bajo el gobierno de Lula. La tasa de mortalidad infantil bajó de 35,87 por mil (a fines de 2002) al 21,17 por mil (a principios de 2011).
Doctorados universitarios de Lula
El 7 de junio de 2013, Luiz Inácio Lula da Silva fue investido como «doctor honoris causa» por la Universidad Andina Simón Bolívar y por la Escuela Superior Politécnica del Litoral en acto celebrado en la Sala Capitular del Convento de San Agustín en Quito (capital de la República del Ecuador).
El 23 de abril de 2014, Luiz Inácio Lula da Silva fue proclamado «doctor honoris causa» por la Universidad de Salamanca (España). La fórmula proclamada fue: «Egregie vir, Domine, te admitto et incorporo in collegium doctorum Academiae Salmantinae cum omnibus honoribus, libertatibus, exemptionibus et privilegiis quibus gaudent et possunt gaudere alii similes doctores in Salmanticensi Studio et ubicumque terrarum in orbe» (‘egregio señor, te admito e incorporo al colegio de doctores de la Universidad de Salamanca, con todos los honores, libertades, exenciones y privilegios de que gozan y pueden gozar los demás doctores, en la Universidad de Salamanca y en cualquier lugar del orbe’).
En septiembre de 2015 fue distinguido con el título «doctor honoris causa» por la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), ubicada en el partido de La Matanza (Argentina).El 22 de mayo de 2020 fue distinguido con el título «doctor honoris causa» por la Universidad Nacional de Rosario (UNR), ubicada en la ciudad de Rosario (Argentina).También por la FLACSO.
En la Universidad de Salamanca, el rector reivindicó al entregatle el titulo enl año 2014 el firme trabajo de Lula da Silva para universalizar la educación en Brasil, así como su labor al frente del estado iberoamericano. Entre sus muchos méritos, Hernández Ruipérez destacó la puesta en marcha del programa de becas universitarias PROUNI, “el programa de becas más ambicioso de la historia de Latinoamérica”, que garantiza el acceso de los estudiantes brasileños de renta baja a la educación superior. Tambien el rector defendió durante su discurso la implantación de un espacio iberoamericano de educación superior.
El padrino de Lula da Silva, Gonzalo Gómez Dacal, exdirector del Centro de Estudios Brasileños de la Universidad de Salamanca, alabó en su laudatio el compromiso ético de Luiz Inácio Lula da Silva y su fructuoso trabajo al frente de la jefatura del Estado en Brasil. “Cuando el ejercicio de la política, como en el caso de Lula da Silva, produce cambios que procuran la dignidad, el bienestar y el desarrollo libre de las personas, tiene los mismos objetivos que la ciencia, que no son otros que los de desarrollar tecnologías que satisfagan necesidades personales y sociales”, declaró Gómez Dacal.
Por su parte, Lula da Silva desgranó en su discurso las actividades desarrolladas por su gobierno para extender la educación a todos los sectores de la sociedad brasileña. “Aprendimos a valorar que el dinero gastado en educación no es gasto sino inversión y ésa es la clave del desarrollo”, comentó el expresidente de Brasil.
El acto, celebrado en el Paraninfo de las Escuelas Mayores, contó con la presencia de numerosas personalidades de los ámbitos de la cultura, la política y el mundo empresarial.
https://www.usal.es/doctor-honoris-causa-de-luiz-inacio-lula-da-silva.
Cuatro años después, al ser encarcelado Lula, el rector declaró a preguntas de la prensa, que no se habia planteado aún retirarle el doctorado honoris causa.