jueves,18 agosto 2022
Espacio euroiberoamericano de diálogo sobre la innovación social, profesional y académica
InicioSociedad, Política y SostenibilidadPolíticas y ODSDía de cumbres anti COVID de G-20 y Consejo Europeo: Parlamento y...
BCE,única institución UE ya operativa en esta guerra global

Día de cumbres anti COVID de G-20 y Consejo Europeo: Parlamento y Comisión intentan aportar algo

Soraya Aybar Laafou / Actualizada a 26/03/2020
Este jueves 26 de marzo pasará a historia por la oportunidad que aprovechó el G-20 y desaprovechó otra vez el Consejo de la Unión Europea de responder con eficacia y solidaridad a la crisis del COVID19. Parlamento y Comisión Europea aportaron su "granito de arena": el Fondo de Solidaridad de la Unión Europea creado para dar asistencia financiera a los Estados Miembros ante desastres naturales. Ambos trabajan para adaptarlo a la crisis sanitaria global, entre críticas de inoperatividad

Tras una cumbre extraordinaria por videoconferencia, el G-20, representantivo de los 20 países más poderosos del mundo, declaró que  hará "lo que sea necesario" para superar la crisis provocada por el coronavirus, como en el año 2012 hizó Draghi desde el Banco Central Europeo tras cuatro años de indecisiones, lo que al final puso remedio a la mayor crisis comparativa de la Unión Europea respecto a los EEUU. Los líderes del G-20 dijeron que inyectarán 5 billones de dólares en la economía global a través de medidas nacionales como parte de sus esfuerzos para disminuir el impacto. También se comprometieron a implementar y financiar todas las medidas de salud necesarias para proteger vidas mientras se minimizan los daños económicos y sociales de la pandemia, y para evitar interferencias innecesarias en el comercio internacional. Asimismo, expresaron su preocupación por los riesgos para los países frágiles, especialmente en África, y poblaciones como los refugiados, reconociendo la necesidad de reforzar las redes de seguridad financiera mundial y los sistemas nacionales de salud.

"Estamos firmemente comprometidos a presentar un frente unido contra esta amenaza común", dijeron los líderes del G-20 en un comunicado conjunto luego de su conferencia que se prolongó por una hora y media.Arabia Saudita, que presiden actualmente el G-20, convocó a la cumbre en medio de críticas previas sobre la lenta respuesta del grupo a la enfermedad que ha infectado a más de 470.000 personas en todo el mundo, mató a más de 21.000 y se espera que desencadene una recesión global.

En cambio, el Consejo Europeo formado por los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 volvió a terminar sin acuerdo y sin la más mínima solidaridad, como en sus previas reuniones  y del Eurogrupo, sobre todo por las reticencias de Holanda y Dinamarca y la tolerancia o adhesión hacia ellas de Alemania. Tal es así que otros líderes europeos como el presidente Sánchez tuvieron que justificarse ante sus opiniones públicas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, por los dos países más afectados por la crisis y la falta de solidaridad, filtraron que se han plantado y han bloqueado durante varias horas la aprobación de unas conclusiones que juzgaban insuficientes y no tiene en cuenta la situación de emergencia que se vive en España e Italia. Sánchez añadió que ha exigido a la UE una "respuesta clara y contundente de financiación a medio y largo plazo". "Si no proponemos ahora una respuesta unificada, potente y eficaz a esta crisis económica, no sólo el impacto será más duro, sino que sus efectos durarán más tiempo y estaremos poniendo en peligro todo el proyecto europeo. No se pueden cometer los mismos errores de la crisis financiera de 2008", ha dicho el presidente del Gobierno, según un comunicado difundido por Moncloa. 

"El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y los jefes de Estado o de Gobierno de Bélgica, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Portugal y Eslovenia han suscrito una carta dirigida al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en la que abogan por luchar contra la pandemia con medidas y estrategias a escala europea", decía horas antes un comunicado de La Moncloa para curarse en salud de la falta de solidaridad que ya preveía.   

No obstante, en su sesión plenaria extraordinaria los eurodiputados votaron sobre una propuesta de la Comisión Europea para permitir a los Estados miembros solicitar asistencia financiera del Fondo de Solidaridad de la UE en su lucha contra el COVID-19. La Comisión proponía ampliar un Fondo de Solidaridad creado en 2002 para agregar las principales crisis de salud pública a las emergencias naturales inicialmente cubiertas, para que los Estados miembros más afectados puedan tener acceso a un apoyo financiero de hasta 800 millones de euros en 2020, una cantidad considerada tan mínima como irrisoria por quienes hace varias semanas intentaron movilizar para ello con unos 400.000 millones de euros el Mecanismo de Estabilidad Europeo (MEDE) creado tras años de debates en la crisis iniciada el 2007 para responder a crisis futuras.

 

La comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo señaló, en una votación el 5 de marzo de 2020, que la financiación del mecanismo de Protección Civil de la UE, entre 2021-2027, debería ser de al menos 1.400 millones de euros, de acuerdo con lo propuesto por la Comisión. De momento se ha activado para ayudar en terremotos, incendios, inundaciones y más recientemente para evacuar a los ciudadanos de la UE afectados por el brote de coronavirus de China.

Esta ha sido así realmente la primera y modesta reacción de las instituciones europeas ante la emergencia hasta que las pérdidas bursátiles superiores al 35% animaron a activar los paquetes anticrisis que anunciaron el BCE y cada uno de los principales países, entre ellos EspañaFrancia fue el primero en reaccionar, al anunciar que pagará créditos y suspende el pago de alquileres, impuestos y recibos de luz, gas y agua, mientras el Eurogrupo y el Consejo de la UE formado por jefes de Estado y de Gobierno no han llegado hasta el 25 de marzo a ponerse de acuerdo ni siquiera sobre la activación de los mecanismos aprobados durante la pasada crisis, a la espera de la nueva reunión esperada para este jueves 26 de marzo.

Solidaridad de la Unión Europea 

Creado como reacción a las graves inundaciones en Europa Central en 2002, el objetivo principal del Fondo de Solidaridad de la UE es proporcionar asistencia financiera a los Estados miembros de la UE que se enfrentan a desastres naturales. Según las reglas actuales, el fondo solo puede apoyar la recuperación de desastres como inundaciones, incendios forestales, terremotos, tormentas y sequías. Las emergencias de salud pública como el Covid-19 no están dentro de su competencia.

Según las nuevas normas, las operaciones de emergencia pública y recuperación, como la restauración del funcionamiento de las infraestructuras, la limpieza de áreas y la provisión de alojamiento temporal para las personas, siguen pudiendo optar a recibir financiación. Las reglas se ampliarían para cubrir la asistencia a la población en caso de crisis de salud y para cubrir medidas para contener enfermedades infecciosas.

A lo largo del funcionamiento del Fondo de Solidaridad, España ha recibido ayuda y por lo tanto subvención, en tres ocasiones y a través de un total de 3,2 millones de euros. 

''Permitir que el Fondo de Solidaridad de la UE intervenga contra el COVID-19 es de sentido común, ya que el impacto humano, sanitario y económico es extremadamente grave para todas las regiones de Europa. De lo contrario, este fondo quedaría desacreditado para siempre. Las normas hay que adaptarlas para responder a las situaciones de emergencia y a las nuevas realidades. Esto es lo que estamos haciendo para que se pueda expresar la solidaridad de la UE'', apuntaba el Presidente de la Comisión de Desarrollo Regional, Younous Omarjee. 

De interés

Artículos Relacionados

Centro de preferencias de privacidad