Se trata de los estudiantes Pablo Cobreros, Julián Crettaz, Juan Carlos Hernández, María Pilar Marrades, Cristina Martín Andonegui, María Teresa Nicolás, y los navarros Maite Agüeros, Raúl Catena, Ángel Javier Alcalde y Nuria Arbizu.
La concesión de estas ayudas es fruto de un convenio del centro académico con una entidad de ahorro, que destinará hasta 30.000 euros anuales (3.000 por cada estudiante) para fomentar la movilidad internacional.
Dirigidas a aquellos alumnos que realicen una tesis doctoral, tienen como fin sufragar los gastos de viaje y estancia. El acuerdo firmado por la Universidad de Navarra comprende, asimismo, la mutua colaboración entre ambas entidades para desarrollar actividades docentes y culturales.
Investigar sobre cáncer, cascos históricos o políticas culturales
La pamplonesa Nuria Arbizu realiza su tesis en el área de Humanidades de la Universidad de Navarra sobre la política cultural de Irlanda del Norte: “Estudio cómo puede ayudar a la reconciliación entre católicos y protestantes y a la cohesión social en áreas divididas después de años de violencia”, apunta. Gracias a la beca, investigará durante dos meses en el Instituto de Estudios Irlandeses de la Universidad de Queen de Belfast.
Ángel Javier Alcalde, de Lodosa, ampliará sus estudios sobre los Cascos Históricos en la Escuela Superior de Arquitectura de la Universidad de Palermo (Italia). “Me parece interesante conocer y aprender los procedimientos investigadores que se siguen en otros países. Además, es una oportunidad para reforzar mi formación”, subraya este doctorando del departamento de Geografía y Ordenación del Territorio del centro académico.
Asimismo, Maite Agüeros, natural de Valcarlos, proseguirá en la Universidad de París Sud XI su tesis sobre el análisis de nanopartículas como vehículos para la administración oral de fármacos anticancerosos de baja eficacia, que desarrolla en el departamento de Farmacia y Tecnología Farmacéutica.
Por su parte, el burladés Raúl Catena, del área de Oncología del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra, completará su formación durante tres meses en el Instituto Europeo de Oncología de Milán, centro especializado en el cáncer de mama y de próstata. Su trabajo se centra en el desarrollo de nuevas estrategias para el bloqueo de la irrigación sanguínea en los tumores.
