El número de contratos se ha ajustado a la disminución de la demanda aunque se ha mantenido constante, en 250, en los últimos cuatro años. Los gestores, según informa El País, creen que el descenso está relacionado con la ausencia de motivación de los estudiantes de ciencias (cuyo número también ha disminuido en muchas áreas) para seguir una carrera investigadora, lo cual se refleja igualmente en que cada vez se quedan más contratos postdoctorales y becas vacantes. El área de conocimiento en la que más ha disminuido demanda es Ciencias de la Salud, en la que ha caído un 67,7% entre 2001 y 2007, de
Así, expertos del CSIC creen que la disminución de solicitantes a contratos Ramón y Cajal refleja un problema general de falta de vocaciones científicas y no tanto las condiciones económicas de las becas y contratos.
Fuente: El País