jueves,18 agosto 2022
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Incertidumbres

Economistas bajo la niebla

Futurolandia
Una densa niebla de incertidumbre cubre, frecuentemente, el mundo económico-financiero-empresarial. Hay que tomar decisiones y no vemos más allá de nuestras narices. Distinguimos, con dificultad, dónde estamos y somos incapaces de otear el camino a recorrer. Necesitamos luces que nos guíen y muchas veces se nos quedan demasiado débiles y escasas. Luces en la niebla...

Luces en la niebla, sombras de cal en piedra. Marcas que el destino traza sobre el camino, el humo en las manos…Quisiera saber qué busca el ojo que mira lejosuna mitad en el agua y otra mitad en el cielo. (Jorge Fandermole, cantautor argentino, Luces en la Niebla).

La incertidumbre económico-política-social-tecnológica nos rodea, como una niebla densa y pegajosa, que puede llegar hasta impedirnos disponer de fotos nítidas de presente y sombras orientativas de futuro. Es el nivel 4 de Mckinsey (Strategy under uncertainty) de incapacidad de pronósticos. Según la niebla se va disipando, podemos disponer de vagas sombras de múltiples futuros posibles (nivel 3); manejar una selección de futuros alternativos factibles (nivel 2) o apostar por una visión única de futuro (nivel 1).

Un mundo recientemente cambiante y complejo nos ha ido llevando desde la predicción únicas, a los escenarios alternativos, la prospectiva cualitativa y la incertidumbre ,más o menos radical, como telón de fondo de todo intento de adentrarnos en el futuro. Estamos en presencia de entornos VICA: volátiles, inciertos, complejos en sus interrelaciones y ambiguos en sus resultados.

En el mundo actual los riesgos e incertidumbres se han multiplicado. Las nuevas tecnologías han acelerado el cambio. Las secuelas de la Gran Crisis han provocado alteraciones sociales dentro de muchos países y en el orden internacional. Entornos VICA exigen detectar, con imaginación, futuros alternativos y valorar sus posibles impactos, renunciando si es necesario, a cuantificaciones de tipo continuista, “business as usual”, que aportan relativamente poco a la toma de decisiones estratégicas de futuro.

En ocasiones se utilizan los términos “riesgo” e “incertidumbre” como sinónimos. Algunos especialistas han propuesto hablar de riesgos  en el caso de que no se conozcan los resultados, pero que pueda valorarse su probabilidad de ocurrencia; mientras que la “verdadera incertidumbre” no es medible ni en impacto ni en probabilidad de ocurrencia.

En mi opinión es más operativo reservar “incertidumbre”   como referida a esa "niebla" que rodea a la percepción subjetiva sobre el conocimiento de la situación a futuro de una economía (p. ej. la Eurozona) o mercado (p. ej. financiero). Admite, por tanto, valoraciones múltiples según el observador (centros de predicción, medios de comunicación, directivos de empresa, consumidores, …) y responde a la valoración de un conjunto no explicitado de riesgos.

Por el contrario, se utilizaría “riesgos” para situaciones de futuro más concretas, que incluso podrían llegar a valorarse (en algunos casos) por sus efectos en términos actuariales de probabilidad de ocurrencia y pérdida o daño posible.

Cualquier indicador de incertidumbre trata de medir un sentimiento (por tanto, volátil) de mayor o menor confianza en la situación actual y de su variación en un futuro más o menos inmediato. Pero no debe confundirse con una predicción fiable sobre ese futuro, aunque constituye una información relevante a tener en cuenta.

La situación actual parece estar vacunada de incertidumbre, después de un amplio periodo de sufrimiento durante la fuerte crisis. Por el momento los sentimientos implícitos en las encuestas de opinión, la actualidad mediática, las volatilidades de los mercados financieros y la revisión a la baja en las predicciones de crecimiento, parecen coincidir en un periodo de calma. Sin embargo, la variabilidad histórica nos avisa de que los cambios pueden ser radicales en pocos meses. Hay que seguir atentos, en particular ante los posibles impactos de la tensión independentista en Cataluña. Pero eso lo comentaremos en el próximo post.

Antonio Pulido http://www.twitter.com/@PsrA

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