jueves,18 agosto 2022
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Editoriales de la prensa española al empezar la campaña

El 25-M, primer test de fuerza política nacional y de si la crisis dejará más o menos Europa

Redacción
La prensa general española dedica hoy editoriales a las elecciones europeas al abrirse la campaña. Pese a su diversidad ideológica, la mayoría coincide en que se trata de un primer test de fuerza política nacional y de si la crisis dejará más o menos Europa. También de los riesgos que suponen la abstención y el populismo. La prensa económica prefiere, por el contrario, comentar las expectativas de que el Banco Central Europeo (BCE) intervenga frente a la apreciación del euro y la deflación.

Europa sí importa (EL PAÍS): "El envite de las urnas europeas tiene más importancia que en convocatorias anteriores, porque el voto se leerá como un primer balance de la relación de fuerzas entre los partidos tras un largo periodo sin elecciones. Pero su fin esencial es elegir un Parlamento Europeo que, por primera vez, será decisivo para determinar el presidente de la próxima Comisión y la orientación de la UE". "Por eso es insólito comprobar que los partidos españoles en liza optan por la vía más fácil y simplista, centrada en destruir la credibilidad del adversario: vótenme a mí porque, si ganan los otros, se abatirán los siete males". "Es verdad que la Unión Europea tiene problemas y ha creado un clima pesimista al combatir la crisis de la deuda con políticas de austeridad sin contrapartidas". Además, "su entramado institucional no transmite bien a la ciudadanía la idea de pertenencia a un gran colectivo". Por ello, los partidos deben dedicar una gran parte de su esfuerzo a explicar cómo pretenden mantener las buenas condiciones y qué proponen para corregir lo que va mal. "La desmovilización ciudadana es en gran parte fruto del descrédito y la ineficiencia políticas. Si las próximas semanas discurren como las anteriores, tratando de llevar la campaña al fango de los ataques mutuos, los partidos habrán consumado una verdadera estafa a los ciudadanos".

España tiene que reafirmar su europeísmo con un voto responsable (EL MUNDO): Las elecciones del 25-M "son cruciales para determinar el futuro de la Unión Europea. Llegan después de la peor crisis económica que han tenido que gestionar sus instituciones y en un momento en el que crecen el euroescepticismo y hasta la eurofobia". "Lo más novedoso en esta convocatoria es que cada partido propone un candidato para presidir la Comisión". "Estamos también ante las primeras elecciones desde que entró en vigor el Tratado de Lisboa, que da más poder al Parlamento europeo". "Es un hecho que en la UE se deciden cada vez más aspectos que afectan a la vida de los ciudadanos", por lo que llama la atención, según revela el CIS, que sólo un 17% de los españoles sepa cuándo se celebran los comicios. Además, "como cada vez que hay elecciones, del desenlace se hará una lectura en clave nacional". "El resultado de las votaciones será interesante también para medir los cambios que se están produciendo en Cataluña como consecuencia de la deriva soberanista". "En EL MUNDO creemos que los ciudadanos deben acudir a las urnas el día 25 para demostrar el compromiso de España con la construcción europea. Consideramos también que es necesario un voto responsable a favor de las formaciones que creen en Europa; hacerlo es una forma de diluir la amenaza que representa el euroescepticismo en una encrucijada en la que la UE debe sentar las bases de la recuperación y redefinir su posición en la política global".

Un PP unido ante una cita trascendental (ABC): "La intervención de José María Aznar en el Foro ABC, para presentar a Miguel Arias Cañete, es, ante todo, una baza electoral del candidato del PP en las elecciones europeas, porque zanja ante sus votantes la polémicas sobre la ausencia del expresidente en la campaña". "El PP precisa recuperar la confianza de parte de su electorado tradicional, ante la aparición de siglas minoritarias surgidas para ´deglutirle´ apoyos en tiempos de difícil gobernanza tras el desastre socialista. Se trata de unas elecciones trascendentales, pues en Bruselas y Estrasburgo se ventilan cuestiones esenciales para los países miembros. Sería muy perjudicial para el progreso y prosperidad de todos los socios dejar la Cámara en manos de eurofóbicos y populistas, o de una izquierda en la que se percibe un euroentusiasmo demasiado descriptible". "La segunda buena noticia que recibió ayer Arias Cañete fue la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que le da 2,7 puntos de ventaja frente a la candidata socialista". Con estos puntos de partida, "los populares habrán de prestar atención a no cometer errores en la campaña que hoy empieza, cuidando de que sus mensajes no alimenten la escasa fuerza política de su rival socialista".

Campaña europea y española (LA VANGUARDIA): "La pasada medianoche empezó la campaña electoral europea en la que, por vez primera, se elegirá al presidente de la Comisión y que, al mismo tiempo, servirá para saber si los electores apuestan por la potenciación de las instituciones comunitarias o, por el contrario, siguen con el freno puesto para una Unión Europea más eficaz". Sin embargo, "el ambiente político no invita precisamente a ser optimistas respecto a que los votantes apuesten por más Europa". Como ocurre casi siempre, también en estos comicios "se ventilan cuestiones de carácter interno". En el caso español, ver, por una parte, cómo afecta al Gobierno la crisis económica y los recortes aplicados. Por otra, saber si los socialistas han culminado su travesía del desierto. Y, por último, conocer los resultados de los partidos por la consulta en Cataluña.

El desafío electoral europeo (EL PERIÓDICO): "Esta vez es distinto. El eslogan de la campaña institucional para las elecciones europeas del 25 de mayo es en gran parte verdad, aunque es una verdad con dos caras. En la positiva, estos comicios implican más directamente que los anteriores". Pero, al mismo tiempo, existe una "creciente y generalizada desafección hacia la UE y la pujanza de los partidos antieuropeos y euroescépticos". "Históricamente, estos comicios han sido utilizados por los votantes en clave nacional, como castigo a los respectivos gobiernos o como examen de posibilidades en futuras contiendas. Esta vez no será distinto". "Sin embargo, el foco debe estar puesto en Europa. No es lo mismo que ganen las elecciones los conservadores o que lo hagan los socialdemócratas. Ni es lo mismo mirar sólo al pasado o pensar en un futuro más profundamente europeo. Ni dejar que la democracia siga deteriorándose o intentar reforzarla".

Europeas en clave nacional (LA RAZÓN): El último barómetro del CIS confirma que "el PP mantiene la tendencia ganadora, mientras que el PSOE no saca rendimiento de su papel en la oposición, en unos momentos muy difíciles para el ejercicio de gobierno". Del sondeo se deduce, asimismo, que para la mayoría de los consultados "las elecciones europeas se contemplan en clave de política interior". "No es, por supuesto, un fenómeno único en el panorama europeo, pero, por lo menos, en España no ha adquirido la deriva negativa hacia el euroescepticismo que afecta al cuerpo electoral de países como Francia, Gran Bretaña, Holanda, Austria e Italia. Frente a los augures del final del bipartidismo, y aun con todas las dificultades y erosiones, en nuestro país la elección sigue siendo cosa de dos".

La baja inflación y el alto desempleo exigen que el BCE tome de una vez medidas excepcionales (EL PAÍS): "No hay duda de que el Banco Central Europeo (BCE) confía mucho en la eficacia de laspalabras mágicas como método sustitutivo de la toma de decisiones". "El problema es que las decisiones económicas o monetarias no pueden demorarse sin costes. La zona euro debería contar desde hace meses con medidas monetarias excepcionales similares a las que han adoptado Estados Unidos, Japón y Reino Unido. El tiempo en economía cuenta, porque el estrangulamiento del crédito favorece la destrucción de empleo y el enquistamiento de elevadas tasas de paro juvenil y de larga duración en Europa. En consecuencia, cualquier retraso en bajar los tipos de interés o en flexibilizar la política monetaria entorpece un poco más la vuelta de una recuperación económica robusta y sostenida". "Las dudas del BCE no pueden justificarse más. La penosa situación del crédito, la incertidumbre que produce la baja inflación, la amenaza del paro (…), la inconveniente cotización del euro y el malestar de los europeos son razones más que suficientes" para aplicar los remedios monetarios adecuados.

Dragui debe arrimar el hombro (ABC): "Tan cierto es que España ha iniciado la senda de la recuperación como que aún queda mucho por hacer para dar por superada la crisis de forma definitiva. Sin embargo, los graves problemas económicos de los últimos años no se circunscriben a uno o varios países europeos, sino al conjunto de la zona euro, de ahí que las soluciones a adoptar dependan también de las autoridades comunitarias". "La lucha contra la crisis es, sin duda, un camino largo y tortuoso, y por ello precisa de esfuerzos constantes hasta que España alcance fuertes ritmos de crecimiento y creación de empleo; pero igual exigencia cabe realizar a las autoridades europeas, empezando por el propio BCE". "Ya es hora de que el BCE abandone los amagos y actúe de forma contundente para reactivar el crédito en los países más golpeados por la crisis y ahuyentar así los temores deflacionistas, al igual que ha hecho Estados Unidos o Reino Unido".

La prudencia del BCE (LA VANGUARDIA): La nueva expresión de "serenidad" de Draghi contrasta con "la creciente inquietud que le han expresado esta semana varios de los ministros de Economía y de Finanzas de la eurozona por la excesiva revalorización de la moneda única". "La presión sobre Draghi ha sido tan intensa en los últimos días que, por primera vez, ha reconocido en público que ciertamente la revalorización del euro constituye un serio motivo de inquietud. Pero también ha dicho que no admite presiones de nadie, ya que ello podría perjudicar su independencia y credibilidad. Pese a ello, la decisión del consejo del BCE fue advertir que actuará si lo cree necesario en junio". "La esperanza es que la mera amenaza de ayer, como ha sucedido en otras ocasiones, sirva para lograr los objetivos deseados; en este caso: que el euro reaccione a la baja en los mercados de divisas". "Es muy importante, pese a todo, que el BCE haya tomado nota de la necesidad de actuar para ajustar la cotización del euro y dinamizar la actividad. Pero su excesiva lentitud en reaccionar resulta exasperante para las empresas, los trabajadores, los diecinueve millones de parados de la zona euro, casi un tercio de ellos españoles, así como para el conjunto de ciudadanos europeos que sufren los efectos de los ajustes fiscales".

Una política europea sin excepciones (CINCO DÍAS): "La tarea del BCE no pasa sólo por vigilar el buen funcionamiento de la política monetaria, sino por recordar -como ocurrió ayer- que en materia de rigor económico no puede haber excepciones".

Draghi se arma de argumentos (EL ECONOMISTA): "Draghi ha puesto en marcha su magia, pero en junio no puede defraudar. De su decisión depende la recuperación de Europa".

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