Según el autor del informe sobre relaciones entre padres e hijos, el Doctor en Ciencias Económicas y catedrático de Sociología de la UAM, Gerardo Meil, estos ´tensos ambientes familiares´ tienden a darse con más frecuencia cuando los padres tienen menor nivel de estudios, practican un estilo educativo autoritario y se sienten desbordados por sus obligaciones parentales.
Y es que el 26% de los padres asegura que ´los hijos son un problema que nunca acabas de llevar´, aunque este porcentaje ha disminuido desde la última encuesta, fechada en 1991, que elevaba la cifra al 35%. Además, el 40% de las padres piensa que ´por más que no se esfuerce, al final los hijos salen como quieren´.
Al contrario de este descenso, lo que ha aumentado en los últimos 13 años es la percepción de los padres de que sus hijos no les respetan, pues un 42% de los progenitores lo afirman, frente al 27% de 1991.
Este pesimismo se demuestra en el porcentaje de padres que se arrepiente de haber tenido hijos, que llega al 6%. Un 3% tampoco los considera una gran satisfacción en su vida.
Esta sensación de pérdida de autoridad se acompaña con una disminución del 12 al 5% en el número de padres que defienden que ´la letra con sangre entra´. En consonancia con estos datos, el 56% de los progenitores se considera ´poco estricto´, mientras que el 28% se califica como bastante o muy estricto.
Aún así, para tres de cada cuatro parejas, la disciplina en la educación es la clave del éxito y un tercio cree que son ellos los que han de tomar exclusivamente las decisiones y los hijos obedecerlas.