Hans Westerbeek, miembro de la Universidad de La Trobe (Australia), profundizó en los nuevos canales de fijación que buscan las empresas privadas y que cada vez están más ligados al deporte. De esta forma, y tras estudiar la evolución, entre los años 2004 y 2007, del dinero invertido en eventos deportivos por iniciativa privada, el australiano ha llegado a la conclusión de que el deporte proporciona una buena imagen a las sociedades que lo patrocinan.
Fritz Polite, representante del Instituto for Leadership, Ethics and Diversity, de Tenneesse (Estados Unidos), se centró en el excesivo desembolso económico que realizan las universidades del país norteamericano en el deporte universitario. Considerado como amateur, Polite cree que esos salarios deberían ser más reducidos y destinarse a actividades que rodean a la práctica del deporte.
Patrick Gasser, gerente del área de responsabilidad social de la UEFA, fue el último ponente del congreso. El suizo desglosó algunas de las medidas que ha tomado la entidad a la que pertenece, para apoyar labores sociales relacionadas con el deporte. Es el caso de colaboraciones con la Cruz Roja y el fomento de un mejor reparto de las ayudas económicas a los diferentes países europeos, que repercutan en proyectos enfocados a la mejora de los valores sociales.
Fuente: LNE