Con él se pretende principalmente establecer mecanismos de evaluación comunes y lograr la validez universal de los títulos obtenidos.
El Sicele, impulsado por el Instituto Cervantes, tiene por objeto reglar y garantizar la calidad de la enseñanza, el aprendizaje y la certificación del español de quienes no lo tienen como primera lengua. Las universidades y demás instituciones académicas de los países hispanohablantes que suscribirán el acuerdo se comprometen a la armonización, la transparencia y la coherencia en el reconocimiento mutuo de la certificación del dominio del español. Un total de 12 universidades de España son actualmente miembros del Sicele.
El Sicele no es un examen, sino un sistema que vela por la calidad de los exámenes, cada uno promovido por distintas instituciones académicas del mundo hispanohablante. Con él se unifican criterios y prácticas académicas para que todos los estudiantes de español cuenten con garantías de eficacia educativa y de reconocimiento transnacional de las certificaciones.