Mientras el FMI insistía en su receta y la de la Comisión Europea sobre otra devaluación fiscal o social en España (subidas de impuestos indirectos y bajadas de cotizaciones a la Seguridad Social para abaratar el empleo), se publicaban noticias como que el gasto en pensiones crece a su ritmo más bajo en tres décadas, detectadas casi dos millones de bajas laborales sin control y casi el 17% de las familias tiene "muy difícil" llegar a fin de mes.
"España quiere garantizar el Estado de bienestar y eso hay que pagarlo", indicó el jefe de la misión del FMI para España, James Daniel, quien reclamó un marco fiscal "inteligente". Su propuesta es la de aumentar los impuestos indirectos y bajar cotizaciones sociales e impuesto de sociedades para garantizar reducción del déficit al tiempo que se crea empleo. Según los expertos del FMI, "hay margen" para elevar impuestos especiales y medioambientales y reducir gradualmente el tratamiento preferencial en el IVA de manera que los productos al 10% pasen al 21%, lo que "permitiría alinear el esfuerzo recaudador de España con el de otros socios europeos". Según dijo, España tiene que tomar decisiones porque "el déficit está por encima de la media europea y algo tiene que cambiar". Sin embargo, el Fondo ve "menor margen" para "reducir significativamente" los tipos máximos del IRPF.
Con respecto al mercado de trabajo, Daniel consideró que "la sociedad española quiere mejorar sus sueldos y crear puestos de trabajo", pero "debe hacer una elección". La receta del FMI es reducir costes laborales: bajar sueldos y abaratar el despido, así como un equilibrio entre contratos indefinidos con alta protección y temporales precarios. También apuesta por flexibilizar la negociación colectiva, dando margen a las empresas en dificultades para ajustar la remuneración de sus empleados, lo que "permitiría alinear mejor la productividad a los salarios". EL MUNDO interpreta en su titular: "El FMI pide un despido de 12 días para todos los contratos".
Por otra parte, pide eliminar barreras a la actividad empresarial mejorando la reforma de la ley concursal, aplicándola también a autónomos, y extendiendo las quitas y renegociaciones a las deudas con Hacienda y la Seguridad Social. Asimismo exige que "sin más dilación" se apruebe la reforma de la ley de servicios profesionales.
En relación al sector bancario, la misión considera que es "más fuerte" y que las condiciones financieras "están comenzando a suavizarse", pero advirtió de que "el crédito sigue contrayéndose más rápido de lo deseado y esto dificulta la recuperación". En este sentido, instó a los bancos a limitar los dividendos a los accionistas y los bonus a empleados y directivos a favor de la concesión de crédito a los clientes.
Paralelamente, el Fondo reclamó al Banco Central Europeo (BCE) una "mayor flexibilización monetaria para lograr su objetivo de estabilidad de precios y para apoyar la demanda, al tiempo que se reduce la fragmentación financiera".
Precisamente ayer su directora gerente, Christine Lagarde, criticó en Londres la lentitud con que se está aplicando la reforma del sistema financiero global y consideró que su comportamiento "no ha cambiado". Lagarde reclamó "más inclusión en el crecimiento económico y más honradez en el sistema financiero".
El secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, respondió ayer al ser preguntado en un desayuno informativo organizado por el Executive Forum España acerca de si el resultado de las elecciones europeas modificará el calendario de reformas del Gobierno: "No creo que nada del programa nacional de reformas se vaya a aflojar en los próximos meses". Según adelanta ABC, el Ministerio de Hacienda llevará la reforma fiscal al Consejo de Ministros en el mes de junio.
Editoriales de la prensa impresa
La recuperación económica es insostenible con más recortes salariales y presupuestarios (EL PAÍS): El FMI sugirió ayer más rebajas salariales, "disfrazadas con el pretexto de dar mayores facilidades a las empresas para que reduzcan los sueldos en caso de dificultades económicas". La situación de la economía española "no puede soportar más ajustes presupuestarios drásticos ni nuevos recortes salariales, y menos si tropiezan con las normas de negociación colectiva". "Una composición salarial donde dominen los sueldos exiguos y volátiles es incompatible con una recuperación sólida e inaceptable para una economía avanzada de la zona euro". Por otra parte, el FMI "tiene razón en su propuesta genérica de reforma fiscal: más imposición indirecta y menos carga en Sociedades. El IRPF pide a gritos, además de una rebaja proporcional de los gravámenes, una simplificación".
El FMI cambia el foco del ajuste al crecimiento y al empleo (EL MUNDO): "El FMI ha cambiado su visión sobre España tras la última visita para analizar la evolución de la economía".
Hay que continuar la actual línea reformista (LA RAZÓN): "Mucho mejor es continuar la línea reformista actual" y "bajar los impuestos".
España precisa reformas, no más sacrificios (ABC): El FMI ha dado un "nuevo e importante espaldarazo a la política económica del Gobierno", pero este diagnóstico va acompañado de una serie de recomendaciones que "no siempre son aceptables". El Fondo apuesta por subir más los impuestos indirectos y rebajar sueldos. "En este caso, el FMI se equivoca". Ahora que la recuperación está en marcha, el sector privado necesita menos impuestos para impulsar el PIB y la creación de empleo, y los salarios deben moverse en función de la productividad de sus empresas. "La salida definitiva de la crisis no se puede sustentar en la exigencia de nuevos sacrificios a las familias en forma de recortes salariales o una mayor carga fiscal".
Nuevos y viejos consejos del FMI (LA VANGUARDIA): Los consejos del FMI, "algunos viejos y otros nuevos, tienen una gran dosis de sentido común". En el ámbito fiscal las recomendaciones del Fondo "no gustarán a nadie, pero dice una gran verdad cuando afirma que si España quiere mantener unos servicios públicos de calidad y reducir su elevada deuda pública no tiene otro remedio que aumentar su presión fiscal hasta el nivel de la media europea". Esto se puede hacer de dos formas, o subiendo más los impuestos, "algo difícil teniendo en cuenta tanto su actual nivel como la coyuntura económica", o bien reduciendo la importante bolsa de fraude fiscal.
Estimular el crecimiento, pero sin déficit (CINCO DÍAS): El FMI "acierta" al insistir en que entre las prioridades de España sigue estando el control del déficit público y de la deuda. Para lograrlo, el Fondo exige un aumento de los ingresos a través de subidas del IVA y de los impuestos especiales y medioambientales. Hasta el momento el Gobierno se ha resistido a la presión de la Comisión en este ámbito, lo que constituye "una apuesta estratégica valiente, siempre que se articule con un marco general de política fiscal que recoja una bajada de impuestos directos para devolver renta a los contribuyentes, pero que de ninguna manera ponga en peligro el objetivo del déficit comprometido con Bruselas".
