Hammond es rotundo al enunciar ante los medios de comunicación sentencias como ésta: «La cuarta década del siglo XXI será el principio del fin de la evolución humana tal y como la conocemos, que ha ido sucediendo en los últimos dos millones de años. Mientras que las máquinas sobrepasan la capacidad intelectual de los humanos, éstas se convertirán en una especie más que acompañará al mundo y serán las sucesoras del ser humano».
Lo hizo ayer, durante la presentación en Madrid de su libro, en el que descrube cómo será la vida humana dentro de 22 años.
Casi…. la eternidad
Según el autor, los europeos llegarán a vivir hasta los 130 años por lo menos, se abastecerán de energías renovables y contarán con robots incluso para cuidar de sus hijos. Además, Internet será casi una forma de vida, pues se establecerá un sistema de interconexiones neuronales que hará que el ser humano esté permanentemente conectado al mundo virtual.
Además, explica Hammond, la explosión demográfica hará que en 2030 seamos más de 8.000 millones de personas, lo cual planteará todo un giro en la obtención de energía y alimento. A este respecto, el futurólogo aprovechó para lanzar un mensaje al presidente norteamericano, Barak Obama, instándole a que lidere la lucha contra la «crisis climática». Para ello, asegura, es necesaria la energía nuclear.
Sin embargo, asegura también que el petróleo nunca se acabará sino que su precio lo hará inaccesible. Por ello, Hammond apuesta por el uso de las energías renovables para cubrir la demanda energética.
