El jueves, final del concurso audiovisual de comunicación económica donde participaron 150 colegios

El origen delnpeograma se remonta al pasado 5 de octubre, Día de la Educación Financiera, con el lema “Finanzas responsables, Finanzas para todos”. En la relación entre clientes y entidades financieras, se plasma en la necesidad de que todos apliquen responsabilidad en la gestión de nuestras finanzas.Abordada en esta  la responsabilidad de entidades y clientes en la contratación de préstamos o créditos, quedaba mostrar cómo hablar de finanzas responsables, según el programa Finanzasparatodos:

La crisis causada por la COVID-19 ha llevado, imperiosamente, a reforzar el camino ya iniciado hacia unas finanzas sostenibles. No se trata de una tendencia o de una moda, sino de un proceso de transformación del modelo económico hacia otro que valore con fuerza los aspectos sociales, de gobernanza y medioambientales. En este último aspecto, las entidades financieras están llamadas a cumplir un papel trascendental, porque son esenciales para que fluya el crédito hacia proyectos comprometidos con el planeta.

¿Qué acciones concretas se realizan para conseguir este objetivo? Te detallamos algunas de ellas:

• Durante la COP25 de diciembre del año pasado, celebrada en Madrid, más de 20 instituciones que representan más del 95% del sistema financiero español firmaron un acuerdo para reducir la huella de carbono en sus balances, en línea con el Acuerdo de París.
• El Pacto Verde Europeo, publicado por la Comisión Europea en diciembre del año pasado, tiene como objetivo alcanzar una economía 'climáticamente neutra' en 2050, lo que implicará movilizar al menos un billón de euros en inversiones sostenibles a lo largo de la próxima década.
• Existe un importante mercado para los denominados bonos «verdes». Se ha emitido durante los ocho primeros meses de 2020 un importe de 135.000 millones de dólares.
• El Banco Central Europeo ha sacado a consulta pública una guía sobre sobre riesgos relacionados con el clima y medioambientales. Asimismo, ha incorporado en sus activos elegidos como garantía instrumentos vinculados a la consecución de objetivos de sostenibilidad y está trabajando junto con los bancos centrales nacionales y la Junta Europea de Riesgo Sistémico en el diseño de pruebas de resistencia que permitan entender cómo afectan los riesgos asociados al cambio climático en el sistema financiero.
• El Banco de España es miembro de la Red de Bancos Centrales y Supervisores para Enverdecer el Sistema Financiero (NGFS, por sus siglas en inglés). En línea con esta iniciativa, ha aprobado ya la incorporación de los criterios de sostenibilidad y responsabilidad a la política de inversión de la cartera de reservas que gestiona y participa en el fondo de inversión en bonos verdes lanzado por el Banco Internacional de Pagos.

 Sin embargo, todavía quedan importantes retos que superar:

• Conseguir acordar un lenguaje común para las finanzas sostenibles que nos permita mejorar su transparencia, identificando fácilmente si una actividad económica es sostenible y etiquetando adecuadamente los productos financieros «verdes», proyecto en el que se enmarca la recién aprobada Taxonomía de Actividades Verdes, por parte de la Comisión Europea.
• El desarrollo de herramientas cuantitativas que permitan evaluar adecuadamente los riesgos financieros planteados por estos factores desde una perspectiva macro y microeconómica.
• Aumentar la concienciación y sensibilización de clientes y entidades con relación a estos aspectos de forma que, cada vez más, se tengan en cuenta factores de sostenibilidad a la hora de realizar inversiones.

De la consolidación de acciones dirigidas a conseguir una economía «verde» y del éxito en la superación de los retos que se plantean depende, en gran parte, que se siga avanzando en el camino hacia las finanzas sostenibles. Ahora, más que nunca, hay que apostar por ello.