Pompeo señaló a Rusia como una de las "principales amenazas" para EEUU y rechazó el uso de métodos de tortura durante los interrogatorios de la agencia de inteligencia. Pompeo afirmó que "no hay duda de que el presidente ruso, Vladimir Putin, está tratando de sembrar dudas entre la comunidad política estadounidense". En su opinión, "Rusia se ha reafirmado de forma agresiva, invadiendo y ocupando Ucrania, intimidando a Europa y haciendo prácticamente nada para ayudar en la destrucción del Estado Islámico". Por su parte, James Mattis dijo que "Rusia quiere romper la OTAN".de querer
El inspector general del Departamento de Justicia estadounidense, Michael Horowitx, anunció ayer que abrirá una investigación sobre la actuación del FBI y de su propio departamento en la antesala de las elecciones presidenciales del 8 de noviembre por sus pesquisas sobre el servidor de correo privado de la candidata demócrata, Hillary Clinton.
Mientras, el autor del informe que señala que agentes rusos tendrían información comprometedora sobre Trump es Christopher Steele, un exagente del servicio de Inteligencia exterior británico MI6, según reflejan los diarios. Steele se encuentra en paradero desconocido porque teme por su vida. De acuerdo con las informaciones difundidas por The New York Times, Steele fue contratado en 2015 durante las primarias por un donante republicano opositor a Trump. El presidente electo dijo ayer a través de Twitter que el miércoles recibió una llamada del jefe de los servicios de Inteligencia, James Clapper, en la que este le aseguró que el dossier era "falso y ficticio". Sin embargo, esta no es la versión facilitada por Clapper, quien informó haber hablado con Trump para expresarle su "consternación" por las filtración del informe y para asegurarle que los servicios secretos no están detrás de la misma.
En otro orden de cosas, el Senado de EEUU, controlado por los republicanos, dio ayer el primer paso para desmantelar la reforma sanitaria del presidente Barack Obama, conocida como Obamacare. La mayoría del Senado dio luz verde a varios comités del Congreso para que empiecen a redactar la legislación que derogará la reforma.
La interpretación de la prensa, entre ella de Euronews, es que los nominados para encabezar el Departamento de Defensa estadounidense y la CIA han desmontado el sueño de Donald Trump de unas relaciones idílicas entre Washington y Moscú. El general retirado James Mattis, nominado para ser el jefe del Pentágono, se desmarcó del discurso del presidente electo en varias ocasiones, en la audiencia de confirmación del Senado, principalmente en el tema de Rusia. Sobre Vladímir Putin, a quien Trump halaga sin tapujos, dijo que “es un competidor estratégico y un adversario en áreas clave”.
“Desde Yalta ha habido una larga lista de veces en las que hemos intentado comprometernos positivamente con Rusia. Tenemos una lista relativamente corta de los éxitos logrados en ese sentido y creo que ahora mismo lo más importante es reconocer la realidad de lo que lidiamos con Putin y reconocer que está tratando de romper la Alianza del Atlántico Norte”, ha declarado James Mattis.
Exención para Mattis
El presidente del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado, el senador republicano John McCain, abogó a favor de conceder a Mattis una exención para que pueda ser secretario de Estado. Según la ley, es necesario haber pasado al menos siete años como civil, requisito que no cumple, ya que se retiró en 2013. El Senado apoyó la propuesta con 81 votos a favor y 17 en contra.
También se alejó del discurso del presidente electo el nominado por el propio Trump para tomar las riendas de la CIA, Mike Pompeo.
En su audiencia de confirmación ante el Senado, dijo que Rusia es una de las principales “amenazas” para Estados Unidos y calificó como “sólido” el informe de la inteligencia estadounidense sobre los presuntos ciberataques de dicho país en las presidenciales.
“Va a requerir una fuerte respuesta estadounidense”, ha asegurado Pompeo.
“Debemos mejorar la defensa contra este tipo de ataques y dar una respuesta que haga responsables a los actores que cometan este tipo de acciones contra Estados Unidos. La forma, la naturaleza, la profundidad y la gravedad de esas respuestas serán decisiones de los responsables políticos que irán más allá de mi persona, como director de la CIA, pero considero que mi papel allí es central para proporcionar los elementos que permitan entender lo que está ocurriendo”, ha añadido.
Pompeo también contradijo al presidente electo al rechazar las torturas durante los interrogatorios, como el polémico ahogamiento simulado, defendido por Trump durante la campaña.
