La Agencia para el Fraude y la Picaresca alertó hoy de la proliferación de una treintena empresas dedicadas a proveer el mercado de las prácticas académicas fraudulentas que usan las nuevas tecnologías para consolidarse en el mercado.
En rueda de prensa, el director de la agencia, Francesc Canals, explicó que los avances tecnológicos han facilitado la aparición de todo un mercado dedicado a la «picaresca académica», que trata de conseguir una ventaja estratégica en momentos como la presentación de una tesina, o la aprobación de un examen final.
Canals concretó que se trata de fraudes ejecutados en forma de fábricas de diplomas, universidades ficticias en Internet, fábricas de trabajos academicos, ´ciberbulling´ y compra-venta de trabajos escolares. Este tipo de empresas prolifera en ciudades como Barcelona, Valencia, Madrid, Sevilla y Zaragoza.
Alertó de una treintena de empresas de China, Taiwán y Estados Unidos «legalmente constituidas» que importan todo tipo de artilugios al servicio de la picaresca académicas tales como chuletas electrónicas, ´pinganillos´ y sistemas de transmisión remota, diccionarios con doble fondo, tintas invisibles para redactar textos en folios aparentemente en blanco, faldas y camisas con doble fondo, gafas con reflectores ocultos y relojes digitales con tratamiento de textos.
Canals explicó que estas empresas saben que copiar no es delito, por lo que ofrecen una gran transparencia en sus actividades. Además, apuntó que España es uno de los países más permisivos con estos artilugios, ya que la pena por copiar «no pasa de perder la convocatoria y ser expulsado», mientras que en países como Reino Unido y Francia puede causar la baja del centro durante varias semanas.
Otros métodos para copiar utilizan Internet como fuente principal de recursos, como sucede con portales que contienen numerosos videos enseñando técnicas para plagiar. Además, existen portales especializados en trabajos escolares y un «contra-negocio» que permite a los profesores saber si el trabajo que corrigen es original –mediante un peinado de la red–.
La época de mayor facturación de estas empresas se da en septiembre y junio –en exámenes finales– y sus ventas puede llegar a aumentar un 200 por ciento ante la demanda de ´gadgets´.
Tesis doctorales a 12.000 euros
Canals también advirtió de la proliferación de empresas y personas dedicadas a la redacción y venta de tesis doctorales, con precios que oscilan entre 3.000 y 12.000 euros. Incluso existen compañías que garantizan la discreción y el envío del dossier en un plazo de dos a tres semanas.
Detalló que ´gadgets´ como los diccionarios con doble fondo cuestan unos 50 euros, mientras que un ´pinganillo´ con transmisión remota puede oscilar entre los 200 y 900 euros, según el modelo
