Un nuevo programa del MICINN, denominado Severo Ochoa, se pondrá en marcha a principios de 2011 para promocionar las unidades españolas de investigación de excelencia -sean departamentos o institutos universitarios, fundaciones de investigación o institutos de los organismos públicos de investigación-, a partir de un proceso de acreditación transparente y siguiendo las prácticas internacionales.
“Necesitamos políticas que fomenten, identifiquen y reconozcan adecuadamente la excelencia científica”, de manera que sirvan como “punto de partida para modernizar progresivamente el modelo de financiación de la investigación vigente durante los últimos 25 años”, señaló la ministra Cristina Garmendia
La acreditación será temporal y tendrá una validez de 5 años, pero sus beneficiarios podrán optar a renovarla, sometiéndose cada cinco años al proceso de evaluación. A partir de 2011 se acreditarán anualmente un máximo de 10 unidades hasta llegar a un máximo de 40 en 2014. Una vez alcanzado este número, aquellas unidades que finalicen su acreditación habrán de competir con el resto de candidatos del sistema si aspiran a renovar su estatus.
La ministra ha destacado que, si bien el sistema científico español ha dado un salto cuantitativo desde 2004—en volumen de recursos inyectado y de investigadores incorporados— con esta nueva medida el MICINN pretende dar “un salto cualitativo” dentro de este sistema. “Hemos de apoyar a todos los centros, pero hemos de distinguir y proyectar a los mejores”, ha indicado.
“Aquellos centros españoles que estén entre los mejores del mundo” serán los que consigan la acreditación, que sólo podrá lograrse superando estándares muy exigentes de cantidad y calidad de la producción científica, de atracción de talento internacional y de captación competitiva de recursos de origen internacional. Al mismo tiempo se exigirá que estas unidades cuenten con mecanismos adecuados de control y rendición de cuentas.
Beneficios para las unidades acreditadas
Las unidades acreditadas recibirán financiación para reforzar sus capacidades de investigación, bien sea mediante la atracción de talento o mediante el impulso a nuevos proyectos. Así, cada unidad acreditada recibirá en total 5 millones de euros en el periodo de validez de su acreditación.
Estas unidades de excelencia también conseguirán incentivos que faciliten el trabajo a los investigadores dentro de ellas, como preferencia en el uso de instalaciones científicas singulares o facilidad de acceso a otras convocatorias competitivas, como las relativas a la contratación de científicos y tecnólogos. Además, supone obtener reputación y reconocimiento social de sus beneficiarios y una atracción para el mecenazgo privado.
El nuevo programa Severo Ochoa se encuentra en sintonía con el proyecto de la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación –actualmente en fase de tramitación parlamentaria-, texto que contempla medidas para la promoción de unidades de investigación de excelencia.
Fuente: SINC