El plan se presentó en el marco de la iniciativa Europatriates, un congreso que desde hasta el miércoles reúne en Saarbrücken (oeste de Alemania) a decenas de especialistas, políticos y jóvenes desempleados de Europa. "Tenemos más de cinco millones de jóvenes desempleados en Europa. Y eso no puede ser", aseguró Hartz esta mañana en declaraciones al canal de televisión público alemán "ZDF".
Su plan de choque contra el desempleo juvenil, que en países como Grecia y España se sitúa en torno al 50%, consta de seis puntos, entre los que destacan el que aboga por poner en marcha mecanismos de financiación para que los jóvenes se formen o logren un empleo con la mediación del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y la participación de inversores públicos y privados.
Además, su propuesta prevé que las pequeñas y medianas empresas europeas, los motores de la creación de empleo, puedan obtener ayudas financieras para convertir en personal fijo a becarios.
"Radar de empleo"
Asimismo, Hartz aboga por poner en marcha un "radar de empleo", que localice dentro de Europa las posibilidades laborales de un candidato, una vez que se haya esbozado su "diagnóstico de talento" teniendo en cuenta sus aptitudes y potencialidades.
Entre los participantes de este congreso se encuentran, además del propio Hartz —que fue directivo de Volkswagen—, el comisario de Empleo László Andor, el ministro de Justicia alemán Heiko Maas, el ministro de Trabajo Giuliano Poletti y Frank-Jürgen Weise, presidente de la Agencia Federal de Empleo de Alemania. Entre los ponentes de ´Europatriates´ se encuentran también Magí Dalmau Moreno, secretaría del Consell Nacional de la Joventut de Catalunya; Javier Calderón Beltrán, secretario general de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE); y la emprendedora Estefanía Martínez, autora del blog "pedritaparker.com".
Hartz fue el cerebro de la gran y polémica reforma del mercado laboral que llevó a cabo Alemania durante la segunda legislatura del canciller socialdemócrata Gerhard Schröder (2002-2005). Este paquete de medidas, cuyos efectos siguen siendo palpables en la mayor economía de Europa, ha elevado a máximos la población activa (42 millones) y reducido a mínimos el desempleo (6,6 %), pero a costa de disparar la precariedad, con más de siete millones de "mini-jobs".
