En un principio, algunas universidades habían manifestado su temor a que durante octubre y noviembre sólo se cobrase alrededor del 70% de la partida destinada a las nóminas. La Generalitat asegura sin embargo que, como mucho, se fraccionarán las transferencias ordinarias a lo largo del mes. Aun así, la situación puede causar problemas a los centros que arrastran mayores deudas y con poca tesorería y se sumaría a las estrecheces que ya pasan. Por suerte, este mes los campus han cobrado la matrícula de los estudiantes y esto les dará un mayor margen de maniobra para hacer frente al pago de los sueldos en caso de que los retrasos se extiendan. Con todo, alguna gran universidad ya habla incluso de que no podrá hacer frente a la paga extra de Navidad.
Las universidades han tenido que diseñar este año planes de viabilidad para asumir los recortes de presupuesto y una de las partidas afectadas es la de profesorado. Así, se están cubriendo el mínimo de jubilaciones o bajas posibles. La mayoría de profesores de las universidades son funcionarios, de modo que los docentes más afectados por las restricciones son los asociados –con contrato de un año–. Cada universidad ha resuelto la situación de forma distinta, aunque en la mayoría de casos los profesores asociados sufren un recorte de su sueldo o tienen que trabajar más horas por el mismo dinero. También se ha dejado de contratar a decenas de ellos.
Fuente: La Vanguardia