viernes,19 agosto 2022
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Enrique de Diego:

«El Periodismo ha muerto aquejado de servilismo y mentira»

ibercampus.info
El periodista Enrique de Diego ha publicado el libro "Dando caña" (Editorial Rambla) en el que desnuda las interioridades de Intereconomía. Pero más allá dictamina que el Periodismo ha muerto en España y precisa una urgente regeneración.

 

P.- ¿Cuál es la tesis fundamental de su libro “Dando caña”?

R.- El Periodismo ha muerto en España y precisa una urgente regeneración. Abandonó su condición de contrapoder, para hundirse en el servilismo y de ahí ha devenido el dominio de la mentira y ahora sus consecuencias: el hundimiento del sector. Todo ello hace preciso afrontar una urgente regeneración. “Dando caña” es un libro denuncia, un aldabonazo, pero también una puerta a la esperanza.

P.- ¿Por qué centrarse en Intereconomía?

R.- Porque Intereconomía se vendió como esa regeneración y se ha convertido en una mentira más, en una doble mentira por el añadido de la hipocresía.

P.- ¿Cuál es la situación de Intereconomía?

R.- Es un Grupo inviable que ya ha estallado a consecuencia de una nefasta gestión que nunca fue empresarial sino política.

P.- ¿Quién es el responsable de la situación de Interereconomía o es consecuencia de la crisis general?

R.- La crisis es el contexto, pero la crisis ha sido provocada por malas decisiones políticas y el responsable de la de Interereconomía es el presidente de la empresa, Julio Ariza que ha funcionado como un político y no como un empresario, que se hundió en la cultura del pelotazo, del favor político y, además, ha hecho periodismo de partido. Además, se ha rodeado de inútiles como Diego Martínez Perán, Marcial Cuquerella, Luis Usera o, por último, Alfredo Dagnino.

P.- Y los llamados comunicadores…

R.- Hablo mucho sobre ellos en "Dando caña", pero básicamente han progresado los menos críticos, los más aduladores y los que cuentan con el favor o la influencia de alguna cuenta publicitaria. El caso paradigmático es el de Pilar García de la Granja que es una trepa que desarrolla procesos desvertebradores y destructivos a su alrededor. Algo parecido puede decirse de Carlos Dávila y Antonio Jiménez, que han sustituido la pericia profesional por el seguimiento de consignas. Xavier Horcajo es una persona hacia la que tengo un criterio ambivalente: no es un inútil como los demás, pero mantiene una relación freudiana con Ariza que ha terminado por inhabilitarle.

P.- ¿Por qué el Periodismo, según usted, abandonó su condición de contrapoder?

R.- Se debe a un marco objetivo, porque sólo se ha accedido a la televisión mediante concesión administrativa, el poder político se convirtió en el principal cliente publicitario de manera discrecional y, además, ha controlado el sector bancario, especialmente las cajas: más publicidad y créditos blandos. El periodismo fue corrompido y los empresarios se sintieron muy a gusto en ese lodazal que, a corto plazo, les reportaba buenos dividendos.

P.- Y ahora lo pagan los trabajadores…

R.- En efecto, ahora lo pagan los periodistas. Antes, con el mileurismo y ahora con el paro. Todo ha sido locura y corrupción. Ahora dramas humanos.

P.- ¿Qué pueden aprender los alumnos de Periodismo con su libro “Dando caña”?

R.- Es la primera vez que se desnuda la vida interna de un medio de comunicación por dentro y sus relaciones incestuosas con la política. He roto un tabú. Pueden ver lo que ha sido el Periodismo español en los diez últimos años, la realidad.

P.- ¿Qué futuro les espera a sus alumnos?

R.- Muy malo. La oferta de periodistas es altamente disparatada. El futuro pasa por internet y una cultura de emprendimiento, pero no hay sitio ni para los que hay ahora. Los estudios, además, debían relacionarse con las empresas, con las redacciones, porque el Periodismo no es Ciencia sino oficio, aunque precise una profunda preparación intelectual.

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