La responsable de registrar la iniciativa en la Cámara Baja ha sido la diputada María José Vázquez Morillo, para su debate en la Comisión de Educación y, en ella, pide igualmente que se ponga en marcha una serie de cursos para postgraduados en FP de Grado medio o superior en las nuevas aplicaciones productivas correspondientes a los sectores en que se formaron, de modo que, facilitando su especialización, puedan reincorporarse al mercado laboral en condiciones de máxima calidad.
Asimismo, plantea la creación de cursos de acceso a ciclos de grado medio y superior para facilitar al alumnado que salió del sistema educativo sin ninguna cualificación pueda obtenerla, a la vez que se flexibilice el acceso a programas de cualificación de ´nivel 1´ con la finalidad de cualificar al alumnado que carece de ello y de posibilitar la futura obtención del título de graduado en secundaria y el acceso directo a ciclos de grado medio.
Igualmente, insta al Gobierno a desarrollar un plan de información de la Formación Profesional, dirigido a empresas y a jóvenes, que impulse el reconocimiento de la FP y sustituya la oportunidad perdida de la celebración en España del ´Wordskill´ mundial, a la que renunció el Gobierno.
Es más, reclama que se reconozcan y acrediten las competencias adquiridas a través de la experiencia laboral u otras vías de aprendizajes no formales, además de que se fomenten los convenios de colaboración con empresas e instituciones para el desarrollo de la Formación Profesional en alternancia y se amplíen becas y acuerdos con empresas de otros países de la UE para la realización del módulo de formación en centros de trabajo de los ciclos formativos y formación para post graduados.
Según justifica el PSOE en la iniciativa, la burbuja inmobiliaria de años anteriores fue la responsable de que muchos estudiantes abandonaran el sistema educativo sin obtener ninguna cualificación profesional, ante la posibilidad de ocupar fácilmente puestos de trabajo de bajo nivel de cualificación y aceptablemente remunerados.
Más tarde, sostiene que fue la crisis mundial la que los expulsó del mercado de trabajo, a la que se añade la dificultad adicional de no contar con ninguna cualificación que pueda brindarles alguna oportunidad de reincorporarse al mercado laboral, sobre todo si tenemos en cuenta que todos los informes internacionales señalan que en el año 2020 sólo el 15 por ciento de los empleos serán para personas con baja o nula cualificación.
"Necesitaremos un 50 por ciento de titulados medios (FP de grado medio o Bachillerato) y un 35 por ciento de titulados superiores (FP de grado superior o estudios universitarios)", indica
