"Miles de institutos y cientos de facultades" han estado "completamente vacíos" como ejemplo del rechazo del conjunto de los estudiantes a los planes de Educación y del Gobierno del PP, ha afirmado la secretaria general del sindicato convocante, Ana García, que ha especificado que el seguimiento ha oscilado entre el 75 y el 90 %, dependiendo de las comunidades.
Desde el Ministerio, la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, ha asegurado que el apoyo a la huelga ha sido "minoritario" y ha explicado que se debía, entre otras razones, a que las que sustentan la convocatoria "están alejadas de la realidad".
Ha resaltado que las políticas educativas del Ministerio, tanto en el ámbito universitario como no universitario, van encaminadas a la mejora de la calidad del sistema, rechazando así los motivos esgrimidos por el SE respecto a que perjudican a la escuela pública.
El decreto que desde Educación prefieren llamar "4-1" no implica ni que los grados de tres años ofrezcan una menor formación que los de cuatro, ni que haya que estudiar un máster obligatoriamente, ni que éste tenga que ser de dos años, señaló el pasado lunes la propia Gomendio.
A las puertas del Ministerio, García ha insistido en pedir la dimisión del ministro de Educación, José Ignacio Wert, y de Gomendio, a los que ha calificado de "fanáticos de la privatización".
El "decreto 3+2" supondrá "la completa elitización de la universidad pública y expulsará a los hijos de los trabajadores de los estudios superiores", según García, que ha comentado que el hecho de que las universidades puedan ofertar grados de tres años obligará a estudiar después másteres de dos años, cuyos precios no podrán pagar la mayoría de las familias.
Similar opinión ha expresado el secretario general de la Enseñanza de CCOO, Francisco García, quien ha criticado que el nuevo decreto sobre la duración de los grados se haya realizado "sin consenso".
Ha adelantado que se está preparando una "movilización general universitaria" contra la nueva normativa que hará que la Universidad pierda 1.000 millones de euros, que hay que sumar a los 1.500 millones que el Gobierno "ha recortado" en cuatro años.
Asimismo, el SE ha acusado a Educación de "intentar desconvocar" la manifestación de mañana al mediodía en Madrid -también están convocadas en otro centenar de ciudades-, después de que Gomendio haya dicho que la Delegación de Gobierno había informado de que se había desconvocado la manifestación solicitada para por la tarde.
En la Universidad Complutense de Madrid, la más grande de España en cuanto a número de alumnos presenciales, el paro ha sido "absolutamente masivo", según este sindicato.
No obstante, en la Complutense la jornada se ha desarrollado en un ambiente de tranquilidad en cuanto al número de alumnos presenciales, según ha comprobado Efe en los campus de Moncloa y de Somosaguas; por ejemplo, en Periodismo y Medicina el paro ha sido bajo, han indicado fuentes en los centros.
En Cataluña, la Secretaría de Universidades ha informado de que "las acciones de movilización de los estudiantes para la convocatoria de hoy no han afectado la actividad académica".
En Canarias, la huelga la ha seguido un 32,73 % de alumnos no universitarios, según datos remitidos a la Consejería de Educación; los universitarios de Las Palmas de Gran Canaria no se han sumado, pero sí lo harán mañana.
En Castilla y León, el 10 % del alumnado de centros públicos de ESO, Bachillerato, Ciclos Formativos y de Régimen Especial no ha asistido a clase, según la Consejería de Educación.
La huelga cuenta, entre otros, con el apoyo de la Plataforma Estatal por la Escuela Pública -CCOO, UGT, CGT, STES, los padres de la Ceapa, Estudiantes en Movimiento, Asociaciones de Estudiantes Progresistas (Faest) y Movimientos de Renovación Pedagógica (MRP)-, la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (Canae), IU y Podemos Educación Madrid.
Los rectores muestras su apoyo
El vicepresidente ejecutivo de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y rector de la Universidad Politécnica de Valencia, Juan Juliá, ha mostrado su "respeto" a la huelga de 48 horas contra la flexibilización de grados universitarios convocada por el Sindicato de Estudiantes y ha asegurado que tienen "derecho a mostrar opiniones discrepantes".
"Se trata de una huelga que han convocado los estudiantes, no las universidades ni sus equipos de gobierno, por lo que hay que respetar el derecho legítimo que tienen a mostrar sus opiniones discrepantes sobre las medidas que se vienen adoptando", ha indicado en declaraciones a Europa Press con motivo de la primera jornada de paros a nivel nacional.
Juliá también ha mostrado su "respeto" tanto hacia los estudiantes que quieran sumarse a la huelga como a los que decidan ir a clase porque, como ha subrayado, se trata de "una cuestión propia" de cada alumno.
El vicepresidente ejecutivo de la CRUE ha añadido que no cuenta con datos sobre el seguimiento de la huelga en las universidades ni sobre su impacto, aunque ha precisado que seguramente se darán a conocer "pasado mañana".
Por otro lado, el Rectorado de la Universidad de Zaragoza no protege el derecho al trabajo, y tiene por costumbre dejar a su personal y estudiantes a merced de los piqueteros y de la coacción. El colaborador habitual de Ibercampus José Ángel García Landa recoge la carta abierta en su columna.
Fuentes: El Diario y La Nueva España
