jueves,18 agosto 2022
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El trato de la Justicia a Rato y su secretaria

Redacción
"Teresa no cobraba el sueldo desde hacía meses y podría ser un testaferro ignorante de su trascendencia instrumental en la ingeniería defraudadora del que fuera director gerente del FMI", dice una de las piezas críticas aparecida en prensa digital sobre la carcel de la secretaria y la libertad de Rato. La prensa impresa se fija en otras cuestiones, sin reparar en que además de Bankia, BBVA, Banco Santander y Telefonica el exvicepreidente ha tenido ingresos de Iberia antes de saltar el escándalo.

Sin embargo, críticas como esa de EL CONFIDENCIAL a "corruptos que se llevan por delante el botín material y la dignidad de sus subalterno" siguen siendo excepcionales en la prensa impresa al informar de que el exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato quedó en libertad tras declarar ante el juez durante más de tres horas ante el juez de Instrucción número 31 de Madrid, Antonio Serrano-Arnal, que le investiga por delitos fiscales, de blanqueo y de corrupción, y que tras el interrogatorio ordenó la retirada de su pasaporte y la obligación de comparecer una vez al mes en dependencias judiciales. Rato sostuvo que todos los bienes que posee en el extranjero tienen un "origen familiar" y han sido declarados a Hacienda.

En un comunicado remitido a la agencia EFE tras su declaración, Rato dice que es la persona "más interesada" en que se esclarezcan los hechos "cuanto antes" y por ello remitirá al magistrado informes periciales que justifiquen "de manera fehaciente" la legalidad de su patrimonio. El exdirector gerente del FMI quiere que quede claro que "todas las transacciones de divisas que haya podido realizar eran legales "y han sido declaradas a la Agencia Tributaria.

Asimismo, el expresidente de Bankia aclaró que no participó ni influyó "de ninguna manera" en la adjudicación de las campañas de publicidad de la entidad financiera y sigue convencido de la "licitud" de su comportamiento "en la medida en que las mismas fueron objeto de un concurso competitivo en que se valoró a las empresas conforme a baremos objetivos por una comisión".

Sobre los 835.000 euros entregados supuestamente por el intermediario Alberto Portuondo, propietario de Albisa, al vicepresidente, éste comenta que los pagos realizados "responden a trabajos profesionales con contenido documentados adecuadamente". Rato asegura que, en ningún caso, fueron "asesoramientos verbales", como aseguró Portuondo ante el juez el pasado agosto.

Respecto a la prestación de servicios profesionales y de conferencias a través de sociedades, Rato considera que este asunto "carece de relevancia penal, al tratarse de un ámbito de constante litigiosidad fiscal con criterios cambiantes por parte de la Agencia Tributaria".

Todos los diarios llevan a su primera la declaración de Rato, destacan que el magistrado ordenó la retirada de su pasaporte y reflejan el comunicado remitido por el exvicepresidente. Además, EL ECONOMISTA informa que "Rato duplicó el patrimonio de sus empresas en 2014". Por su parte, EL MUNDO señala que "Bankia benefició con contratos exprés al comisionista de Rato".

LA RAZÓN apunta que "el PP teme que el exministro sea un lastre electoral". También EL MUNDO refleja que "en el PP empiezan a dar credibilidad a la acusación y a sentirse ´avergonzados´". El vicesecretario de Acción Sectorial, Javier Maroto, admitió en el programa Espejo Público de Antena 3, que viendo la información que está saliendo sobre este caso "es difícil no entender que todo eso que está ahí tiene visos de ser realidad". Maroto dijo que le "repugna" que haya personas que parece que entran en política "para aprovecharse de sus cargos en beneficio propio" y abogó por que "el que la haga, sea quien sea, pague su pena". El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, resaltó que con el Gobierno de Rajoy "todo el mundo responde frente a la ley de sus responsabilidades, se llame como se llame", y añadió que "en otras épocas no era así".

Desde el Gobierno, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, destacó que las investigaciones se refieren a "actividades llevadas a cabo con posterioridad a las labores de Rato como vicepresidente del Gobierno". Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, dijo que le produce "indignación" observar como "alguien que ha ocupado altos cargos de responsabilidad" está siendo "sometido a juicio por estos presuntos delitos" y pidió "contundencia" y "celeridad" a la Justicia.

Hoy EL CONFIDENCIAL informa que una directiva de Bankia ha testificado que Rato ordenó amañar los contratos de publicidad, por los que se repartieron comisiones millonarias, después de que José Antonio Zarzalejos opinara en La secretaría Arellano y la prepotencia de Rato en términos como los que siguen: "La periodista de ‘El Mundo’ Lucía Méndez escribió una buena pieza testimonial el pasado día tres. La tituló “La última comida con Teresa”. Relataba el almuerzo con la secretaria de Rodrigo Rato durante 30 años, una mujer que idolatraba al exvicepresidente del Gobierno y a la que este habría manipulado para que firmase como administradora de sociedades de su entramado, pantallas, al parecer, de presuntos delitos fiscales, blanqueo y corrupción entre particulares. Teresa Arellano se ha venido abajo. Mientras su jefe “de toda la vida” permanecía en su casa, ella y otro testaferro de Rato pasaron dos noches en el calabozo de la Comandancia de Tres Cantos. Teresa no cobraba el sueldo desde hacía meses y podría ser un testaferro ignorante de su trascendencia instrumental en la ingeniería defraudadora del que fuera director gerente del Fondo Monetario Internacional.Rodrigo Rato se ha desplomado ante la opinión pública en todos los aspectos, hundiendo así los méritos atribuidos a su gestión pública, pero causa una cierta repugnancia moral que un hombre con tanto poder se haya valido de su secretaria permanente para perpetrar presuntos delitos. Teresa Arellano debió sentirse muy importante durante mucho tiempo. Era el factótum de Rato pero, al parecer, le ofuscaba el aprecio y la admiración hacia su sempiterno jefe. Su fidelidad a prueba de bombas, su fe en Rato, incólume, y su entrega, total. Rato solo tuvo que manejar ese haz de sentimientos en Arellano para ponerla al servicio de sus planes. “Firma aquí, Teresa”. Y ella firmaba.

Provoca más irritación que los delitos de presunta corrupción de Rodrigo Rato esa prepotencia de señorito de provincias que consiste en utilizar a sus subordinados en enjuagues seguramente delictivos. Porque hacerlo contiene una carga de soberbia y de malvada irresponsabilidad que supera al dolo delictivo de perpetrar este fraude, aquella mordida o ese blanqueo. Demostraría que el material humano -siempre débil- no es de la mínima calidad, de esa que se envilece a sí misma pero que no implica a los demás -inocentes, en principio- en la perversión. Rato se ha caído por partida doble: porque sus posibles delitos -de factura burda, avariciosa, descarada- le retratan y porque sus métodos le describen como personalidad de ínfima aleación ética. Confieso paladinamente que habiéndole conocido y tratado, me ha golpeado mucho más la detención y encarcelamiento de su secretaria -mientras él dormía en su cama- que la noticia de sus mordidas".

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