Valenciano aseguró que las políticas de austeridad de la derecha han "fracasado" económica, política y socialmente. "Han destruido 1,2 millones de empleos, los sueldos han bajado un 10%, la deuda pública ha subido del 70% del PIB a casi el 100% y el crédito está destrozado", reprochó a Cañete en el caso de España. El candidato popular, por su parte, le respondió recordando que durante las dos legislaturas del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero casi 3,5 millones de españoles se quedaron sin trabajo. "Eso sí es un fracaso en política económica", afirmó.
Valenciano acusó a la derecha europea de hacer recaer en "los más humildes" los ajustes para hacer frente a la crisis, y citó como ejemplo que se hayan inyectado 700.000 millones de euros a los bancos y tan solo 6.000 millones para empleo juvenil. Cañete insistió en que las reformas puestas en marcha por el Gobierno de Rajoy evitaron que España tuviera que recurrir al rescate, y destacó especialmente las condiciones del crédito conseguido para reformar el sistema financiero. "No salvamos bancos, sino el dinero de muchos españoles que tenían sus cartillas en esos bancos".
Valenciano lamentó que los dirigentes del PP "se mueven y conmueven por una décima en el déficit, pero no se mueven ni conmueven por la pobreza infantil", y recordó que uno de cada tres niños españoles están en riesgo de pobreza, según la organización Save de Children. A lo que Cañete le respondió que "la pobreza existe porque ustedes generaron 3.346.000 parados". El candidato popular destacó que el Gobierno del PP ha hecho todos los esfuerzos necesarios para que los parados sigan cobrando sus prestaciones y que los jubilados no vean rebajadas sus pensiones.
La reforma del aborto
Valenciano acusó a los populares de "esconder" la reforma de la ley del aborto durante la campaña electoral para evitar que les pueda costar votos. Además de subrayar que la palabra mujer no aparece por ninguna parte en el programa del PP, acusó a los populares de querer recortar la libertad de las españoles e "imponer su moral". "solo una persona en el mundo tiene capacidad para decidir si es madre o no: la mujer", afirmó. Cañete se mostró convencido de que la reforma saldrá adelante en Congreso con el "máximo consenso" y preguntó a Valenciano si le parece bien que, como hasta ahora, una menor de 16 años pueda abortar sin el consentimiento de sus padres.
La única referencia a la corrupción política fue introducida en el debate por Valenciano que, tras señalar que es necesario que la legislación europea luche contra el fraude y los paraísos fiscales, recordó que ha habido numerosos viajes a Suiza por parte dirigentes del PP, el alusión al extesorero popular Luis Bárcenas. "Proponemos más flexibilidad en aplicación del déficit, que el Banco Central se ocupe del empleo y no solo de la inflación, que haya crédito para pymes y acabar con los paraísos fiscales, pero no les gusta hablar de ellos. Mire que han viajado ustedes a Suiza y han dejado fondos y Suiza ni está en la UE ni necesita ayuda financiera", señaló.
Algunos diarios informan ya en sus primeras ediciones del contenido del cara a cara de anoche entre los candidatos de los dos principales partidos nacionales. "Arias Cañete afea a Valenciano la pesada herencia de Zapatero. La candidata socialista culpa al PP de no crear empleo como prometió", resume ABC en sus titulares de portada. "Cañete desquicia a Valenciano con la herencia del PSOE", titula LA RAZÓN, que publica un sondeo que concluye que el candidato del PP ganó el debate (69,3% Cañete; 31% Valenciano). LA VANGUARDIA destaca en su portada que Cañete y Valenciano eludieron la cuestión catalana: "Malhumor, dureza y ausencia de Cataluña en el debate bipartidista", titula en páginas interiores. Por su parte, EL PERIÓDICO destaca que los dos candidatos centraron el debate en la política interior, con la "herencia" socialista como tema protagonista.
Candidatos a ptresidir la Comisión
Por suparte, los candidatos del PPE y del PSE a la presidencia de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker y Martin Schulz, respectivamente, recordaron ayer que cualquier aspiración soberanista dentro de la Unión Europea debe respetar la legislación nacional del país donde se produzca y que, en cualquier caso, el ingreso de un país escindido de un Estado miembro en la UE no sería automático. La cuestión de la independencia de Escocia y Cataluña fue introducida por la moderadora en el debate televisivo que los candidatos Jean-Claude Juncker, Martin Schulz, Guy Verhofstadt (liberal), Ska Keller (verde) y Alexis Tsipras (izquierda) mantuvieron en el Parlamento Europeo.
Juncker dijo que la discusión "compete al Reino Unido y a España" pero sin olvidar que "las constituciones nacionales deben respetarse". En la misma línea, Schulz señaló que la UE "debe respetar lo que sucede en el marco de las constituciones nacionales". Verhofstadt repitió lo que había dicho la víspera en Barcelona sobre su idea de que "la UE no debe interferir" en los procesos soberanistas, al menos de forma negativa. Keller consideró "muy importante el derecho a decidir", y dijo que estaría dispuesta a "acoger en la UE" automáticamente a un eventual nuevo Estado independiente. Tsipras dijo que se debe reconocer el derecho de autodeterminación, aunque señaló que "los nacionalismoS no dan nunca nada nuevo ni creo que se deba alentar el cambio de fronteras".
