Por otra parte, Morisaki resaltó que el uso de dinero en efectivo es mayor en las economías informales, aquellas en las cuales prevalece la elusión fiscal o la venta ambulante espontánea.
Por ello, incentivó a que se realicen operaciones mediante pagos electrónicos, los cuales "dejan rastros" y se pueden identificar en aras de generar mayor formalidad.
Alberto Morisaki señaló que según un estudio del Banco Mundial (BM), la inclusión financiera genera mayor crecimiento y, por ende, disminuye los niveles de pobreza.
Además detalló que una economía que tiene mayor acceso al sistema financiero podría contar con más ahorro nacional, lo que generaría mayor inversión y esta, a su vez, un mayor crecimiento, reduciendo los indicadores de pobreza.
Morisaki mencionó también que dicho estudio resalta que quienes usan medios electrónicos de pagos normalmente tienen una cuenta de ahorros en una entidad del sistema financiero.
“Existe una correlación positiva entre estos dos factores. Por ejemplo, un país que tiene 20% de uso promedio de medios electrónicos para pagos, tiene un nivel de inclusión financiera cerca del 15%, mientras que uno con un promedio de uso es de 80%, tiene una inclusión de 85% aproximadamente”, explicó.