Estos campus podrán estar formados por una o varias universidades, institutos de investigación, centros tecnológicos, organismos públicos de investigación e instituciones de excelencia de las comunidades autónomas proyectando una agregación con proyección estratégica cuyo objetivo se base en la calidad de su actividad docente, en la excelencia científica, en su vocación internacional y en su transformación del conocimiento en innovación.
La puesta en macha de esta iniciativa surgió del Ministerio de Cristina Garmendia, Ciencia e Investigación, antes de que el Ministerio de Educación recuperase nuevamente las competencias en materia universitaria, muestra de la falta de coordinación en la materia por parte del Gobierno de Rodríguez Zapatero, dicho sea de paso. Con la llegada de Ángel Gabilondo a Educación, en abril de 2009, se dio impulso a este proyecto.
51 universidades se presentaron a la convocatoria, aunque 17 proyectos llegarón a la fase final que se celebró el pasado mes de noviembre y que supuso la elección de los campu que obtendrán el poder desarrollar unas ambiciosas iniciativas conducentes a la transformación de sus campus por medio de anticipos reembolsables del Ministerio de Educación que se podrán devolver a lo largo de quince años.
Los centros universitarios de Madrid y Barcelona coparon las menciones de calidad de Campus de Excelencia Internacional. Los premiados han sido cinco:la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad de Barcelona-Universidad Politécnica de Catalunya y la Universidad Complutense de Madrid-Universidad Politécnica de Madrid (que presentaron un proyecto conjunto) y la Universidad Carlos III de Madrid.
Asimismo, otros cuatro campus han recibido la denominación de Campus de la Excelencia pero a nivel regional. Se trata de las Universidades de Oviedo, Santiago, Cantabria y Córdoba.
Los ganadores, uno a uno
Universidad Autónoma de Madrid
La UAM y el CSIC han unido sus fuerzas en este proyecto. Tres pilares fundamentales lo sustentan: un talento y prestigio investigador consolidado y de relevancia internacional, una clara vocación de excelencia docente, y un firme compromiso con el entorno social, cultural y económico. Además, la Autónoma de Madrid ha apostado por el Campus de Excelencia Internacional UAM+CSIC como uno de los líderes mundiales en Nanociencia y Materiales Avanzados y en Ciencias de la Vida.
Universidad Autónoma de Barcelona
La propuesta de la Autónoma pasa por mejorar la docencia, con una oferta académica más internacional y más programas de movilidad de estudiantes, o impulsar la actividad investigadora en nanociencia y biotecnología. Aspiran a situar a la UAB entre las 50 primeras universidades de Europa en los rankings internacionales.
Barcelona Knowledge Campus (Universidad de Barcelona-Universidad Politécnica de Catalunya)
La propuesta conjunta de las dos universidades catalanas aspira a consolidarse como motor de desarrollo territorial y a atraer el talento. Acogen 23 centros de investigación, dos parques científico tecnológicos y se definen como un polo de atracción internacional de talento gracias a su oferta de Masteres y Programas de Doctorados.
Universidad Carlos III
La Carlos III centra sus puntos fuertes en potenciar los postrados, la docencia y en aumentar la oferta residencial. Su propuesta incluye entidades como el Hospital Universitario Gregorio Marañón o el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Campus de Moncloa (Universidad Complutense y Politécnica de Madrid)
Al proyecto se han adherido 25 empresas y organismos como el Centro Superior de Investigaciones Científicas. "Aspiramos a producir nuevos premios Nóbel que no tengan que irse de nuestra universidad para conseguirlo", señaló ayer el rector de la Complutense, Carlos Berzosa, durante la presentación del proyecto. Estará especializado en nuevas energías, agroalimentación y salud, entre otras materias.
Los vencidos
Pero como en toda competición hay ganadores y vencidos, para a estos últimos la resolución además de suponer un varapalo moral tiene importantes repercusiones económicas, ya que los campus elegidos como ganadores recibirán 21 millones de euros para sacar adelante sus proyectos.
Dos de las universidades más decepcionadas han sido la de Valencia y la Universidad Politécnica de Valencia que concurrían juntas a la competición, pero la decisión del Ministerio de Educación, basada en la opinión de un grupo de expertos internacionales, supuso dejarlas fuera de la etiqueta Campus de Excelencia Internacional y también de la regional.
Las reacciones no se han hecho esperar y han trascendido incluso al terreno político con una petición de reconocimiento de la excelencia por parte del PP en el Senado.
