Ocurre también, que la normativa que enmarca la educación es muy poco sensible a las posibilidades de poner en marcha algunos de esos cambios que se necesitan y que ya existen en otros países. En colegios privados están realizando algunos cambios, porque cualquier “innovación”, parece que las administraciones las tienen paralizadas, a falta de regulación (como no).
Deberíamos de habernos puesto en acción hace años, pensando en el futuro laboral que tendrán los jóvenes; porque donde sí pasarán el resto de sus vidas nuestros hijos, es cotizando para pagar las pensiones de todos los que están prejubilando en grandes empresas y banca (el despilfarro de la experiencia).
Deberíamos de aprovechar e incluso obligar, ya que les pagamos entre todos los españoles su dinerito a final de mes, que mucho de ese talento prejubilado insolidariamente frente a otros sectores económicos, se reintegre en escuelas, institutos y universidades, para implantar metodologías y experiencias.
Está demostrado que «Learning by Doing», es fundamental para que los estudiantes desarrollen las habilidades aprendidas, en contextos más reales, lo más rápido y eficientemente posible.
¿Qué podemos hacer nosotros?
Desde luego, lo más importante es dejar de concebir la educación, las personas y las empresas, como una cadena de montaje, porque, como podemos ver claramente en cualquier fábrica de coches o de manufactura, cada vez hay más robots que son especialistas en hacer trabajos repetitivos, especializados y manejan los datos mejor que nadie, es decir, y resumiendo mucho; debemos de alejarnos de las tareas que a las máquinas o a un software, se le da mejor hacer que a nosotros, y potenciar las capacidades de nuestra mente que nos posiciona por delante de cualquier máquina.
El futuro tiene muchos nombres: para los que no quieran transformarse será inalcanzable; para los temerosos, siempre será desconocido; pero de nuevo, para los valientes, los emprendedores, estará lleno de oportunidades.
Desgraciadamente, en España, esta «Causalidad», de haber politizado la enseñanza y de que ahora existan nuevas «herramientas de pago» de «desInformación», nos va a salir muy cara; carísima.
No vamos a recordar lo que hemos perdido, sino todo lo que no hemos aprovechado.
En España, a diferencia de casi todos los países del resto de Europa, tenemos un problema enorme, porque la educación pública está en manos de los políticos, y ahora, hasta lo reconocen abiertamente.
El modelo básico educativo actual, se creó para un mundo que ya no existe; seamos realistas.
Dejar a un lado las verdaderas necesidades de las niños y jóvenes, que tendrán que sobrevivir en un futuro altamente tecnificado y globalizado, no es la mejor opción.
Durante los últimos 45 años, lo que se ha buscado a través de la educación, especialmente en España, es adoctrinar y “amaestrar” a la población.Cada cambio de color político en nuestro país, ha modificado los planes educativos y no hemos hecho nada para evitarlo.
En marzo del 2018, saltó a los medios, el escándalo de Cambridge Analítica y el uso de datos fraudulentos de millones de personas que venían en su mayoría, de al menos, 87 millones de perfiles de Facebook y que conectaban más de 5000 puntos de datos, de cada votante estadounidense.
¿Educación? ¿Redes Sociales? ¿Cambiar la mentalidad y las ideas de la población?
La diferencia, es que ahora, lo que antes tardabas años en «transferir entre generaciones»,existen hoy otras vías de manipulación, infinitamente más rápidas.
¿Que podemos o debemos hacer al respecto,cada uno de nosotros como individuos y como sociedad?
Javier Sirvent
Technology Evangelist & Polymata
https://es.linkedin.com/in/javiersirvent
Mar Souto Romero
Profesora Doctora Universidad
Consejo Editorial Ibercampus
Dirección programa radio Querer comprender en 107.3 FM