jueves,18 agosto 2022
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Lucía de Zavala, Directora Gerente de JA-ES

«En la etapa universitaria el espíritu emprendedor cae en picado»

ibercampus.info
Tiene cuerpo de ONG, alma de escuela y los pies en territorio muy joven. Junior Achievement España (JA-ES) es, desde el 2001, el brazo en nuestro país de una Red europea que asegura que cualquier persona puede convertirse en un empresario de éxito. Pero para eso, antes, hay que "aprender a emprender". Lucía de Zavala, Directora Gerente de Junior Achievement España, revela en IBERCAMPUS más detalles sobre la labor de esta institución, los resultados de su último estudio "2010, la próxima generación de emprendedores", así como las claves formativas que pueden incrementar en nuestro país ese gusto por emprender.

P.- Continuamente se critica a los jóvenes españoles por su falta de espíritu emprendedor. Sin embargo, este estudio parece demostrar que no es así.

R.- Es debido a que nuestros jóvenes encuestados comprenden edades de entre 14 y 19 años. Y es que a esa edad quieren ser profesionales libres, crear su propia empresa, etc. Pero cuando pasan esa edad, ese pensamiento cae bastante en picado, aunque, luego, a partir de los 29 años, vuelve a subir. 

La discrepancia importante entre los datos de nuestro informe y las estadísticas habituales que todos conocemos sobre las pocas ganas en España de emprender es debida a que nuestros alumnos tienen 16-19 años y son ellos los que responden de una manera algo mas satisfactoria. La materia prima existe y lo que falta es ayuda de organizaciones como la nuestra, administraciones, empresas etc, para que estas iniciativas se multipliquen. Un espíritu que se incrementa con nuestros programas. 

P.-¿Cómo puede evitarse esa desmotivación?

R.- Lo que intentamos es que con buenos programas educativos, empezando desde una edad temprana, se fomente ese interés por ser emprendedores. La manera pasa por crear espacios en los que se sientan seguros y que puedan hacer pequeños proyectos empresariales, de una forma simbólica, y que toda la sociedad los respalde.

Hemos visto que funciona en los países nórdicos, como Suecia o Noruega, donde se han implantado programas a chicos de Bachiller que han creado empresas de las que, un 27% se terminan convirtiendo en empresas auténticas. Es una cifra muy alta comparada con el 5% de Europa.

P.- Uno de los principales fallos parece estar en la propia Universidad.

R.- El fallo es la dispersión, lo difícil que resulta mantener esa iniciativa, ese talento, … El problema es que en la etapa universitaria se pierde. Hasta hace poco, las universidades no incluían este tipo de formación pero ahora, están comenzando a hacerlo.

P.- ¿Con qué problemas se encuentra, principalmente, un joven español que emprende su propio negocio?

R.- Yo creo que hay varias trabas. Los sistemas educativos están todavía muy encorsetados; en muchos centros educativos o Conserjerías de Educación de las Comunidades Autónomas, todavía no está muy aceptado que personal no docente entre en las aulas a impartir formación. Es una de las primeras cosas que hay que cambiar.

Otra cuestión es que, además, los jóvenes emprendedores puedan o no permitirse esa oportunidad que ahora está financiada por la empresa privada, que la ofertamos nosotros y pocas organizaciones más. Creo que es una iniciativa que debería ser respalda por el gobierno, además de por la empresa privada.

Y tienen que estar de acuerdo los propios centros educativos. En Junior Achievement ha sido una satisfacción ver cómo, después de acercarnos a los colegios para ofrecer nuestros programas, ahora son ellos quienes nos llaman a nosotros ahora.

P.- ¿Podemos decir que la “segunda fase” de JA-ES se centrará en los jóvenes universitarios?

R.- A nivel internacional está ya incluido, es una fase por la que pasan todos los miembros. Como consideramos que hay que empezar desde edades muy tempranas, la formación en la etapa universitaria se considera como una segunda fase. Ahora estamos iniciando esas relaciones en España y los diferentes sectores están empezando a mostrar mucho interés.

P.- ¿En qué consistirá?

R.- Se preparan una serie de programas que enseñan cómo montar una empresa, pero a un nivel más real. Es decir, en lugar de reunirse en el aula varios alumnos con un profesor y un voluntario, como se hace ahora en los colegios, se trabajará sólo con dos o tres alumnos durante un año o dos, para que formen una mini empresa, se busquen sus propios fondos, abran su propia cuenta bancaria… Y finalmente, si la actividad es interesante y han dado con algo novedoso, puede llegar a convertirse en una empresa real.

P.- Por último, ¿cree que Bolonia va a favorecer la formación que ustedes defienden?

R.- Bolonia va a beneficiar, pero de momento nos está perjudicando un poco porque está todo el mundo esperando a ver qué pasa. De momento, vamos a esperar para ver cómo se decantan las cosas.

 

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