El Gobierno ha presentado en las últimas semanas un plan de choque para reducir la temporalidad en el sector público a base de evitar el abuso de los interinos y facilitar sus conversión en contratos indefinidos y mejor acceso a las oposiciones.
Pero encontrada una 'solución' para este problema, al menos en la Administración Central, queda otro no menos cartera que fusiona las competencias de Hacienda y Función Pública: el del envejecimiento de los trabajadores públicos.
Unos días antes de la remodelación del Ejecutivo, en su informe Panorama de los Gobiernos 2021, la OCDE destacaba que nuestro país tiene el segundo sector público con trabajdores de mayor edad entre sus países miembros.
¿Demasiados funcionarios?
Estos es una cuestión que no parece tener visos de resolverse en las próximas décadas: el 48% de los trabajadores públicos tiene entre 35 y 54 años, y sólo el 18% de ellos, menos de 35 años.
Ello pese a que en España el 15,6% del empleo recae en el sector público, por debajo de la media de la OCDE (17,9%), aunque por encima de una gran potencia europea como Alemania ( pero por encima de otros países como Alemania (10.63%).
Sin embargo, una de las críticas más socorridas a la hora de hablar de los problemas del mercado laboral es la del exceso de trabajadores públicos.
A pesar de que los trabajadores públicos prestan servicios tan fundamentales como la Educación o la Sanidad y en condiciones a veces más precarias que las de sus homólogos del sector privado, como saben bien los interinos.
Crecimiento desigual del empleo
¿Pero de dónde viene esta percepción? Aquí también la OCDE nos ofrece una respuesta: desde la crisis financiera al año anterior a la pandemia, el sector público mantuvo una media anual de crecimiento del empleo del 0,88%, mientras el total del empleo registró una tasa de descenso del 0,36%.
La media de la OCDE fue del 0,57% de crecimiento para el empleo público y de incremento del 0,77% en el total .