Empresas, asociaciones e instituciones educativas de diversa naturaleza conmemoran una jornada que en nuestro país, en lugar de una celebración, se torna casi una confesión de carencias. A pesar del esfuerzo de los Gobiernos por convencer de las ventajas que otorga circular por el ciberespacio, más de la mitad de los ciudadanos no lo ha probado porque “ni les gusta ni les interesa”. Otros, dicen, que simplemente, no saben utilizarla, a tenor de los sorprendentes datos del último estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas.
Sin embargo, las universidades no forman parte de este sector de la población que no ha sucumbido a los encantos de la Red, y se entregan a la ceremonia con diferentes actos. La Universidad de Sevilla, por ejemplo, aprovechará la jornada para presentar su red wi-fi, con cobertura para todo el campus.
En total, 23 países han programado para hoy actos de todo tipo, alrededor de 275 eventos en total, que se pueden encontrar en la página Diadeinternet.es.
La Universidad de Valencia, por su parte, presentará a los alumnos los nuevos servicios como el envío de las notas de exámenes parciales y finales por SMS o correo electrónico.
Otro ejemplo lo encontramos en la Universidad de Alicante, que celebrará la jornada con un acto de presentación de sus nuevos portales y servicios.
Las galas y las entregas de Premios suponene otra vía para esta festividad: los Premios Ratón 2007, distinguirán en Málaga a empresas, organizaciones o asociaciones que hayan destacado por su labor en el desarrollo de Internet.
Tambien los consistorios se suman a la labor, como L´Ajuntament de Barcelona, que ha organizado un Cibernarium de 1.000 metros cuadrados en el que se ofrecerá sesiones informativas sobre la Red.
Actos, en definitiva, que tratarán de reducir esa brecha que aleja a España de sus vecinos Europeos y sobre todo, de convencer a aquellos que “no gustan, ni les interesa” de las ventajas de formar parte del “cibermundo”.
Aunque, otra buena medida para propagar el uso de esta herramienta quizás sea la bajada de los precios ya que España sigue siendo el país más caro para conectarse a Internet.
