Según este estudio, el modelo de formación vigente en España aprovecha la crisis para reajustar algunas de sus deficiencias, mostrando un cambio de paradigma. Por primera vez en los últimos años, desciende el número de horas por trabajador (de 34 a 32 en las Grandes Empresas), aunque la inversión sigue aumentando ligeramente, de 353 euros a 370 euros por trabajador.
Y es que, tal y como ha ocurrido en otras áreas de los RRHH, como los modelos de liderazgo y gestión, la formación evoluciona desde la cultura de las horas y el presentismo a un modelo más alineado con objetivos: los cursos ahora son más cortos pero requieren más componentes tecnológicos (contenidos multimedia, foros de aprendizaje colaborativo…) y una mayor preparación, para asegurar la relevancia para el alumno y la transferencia de lo aprendido a su puesto de trabajo.
De esta forma, toman especial relevancia los sistemas de gestión de la formación, en los que las nuevas tecnologías (Talent Management Systems, Learning Managent Systems, etc.) permiten obtener mejores informes, control en tiempo real, y diseños personalizados, optimizando los procesos y reduciendo los costes.
Fuente: ÉLOGOS