El porcentaje de afiliación de 2011 supone una caída cercana al 2,5% en los diez años anteriores, ya que en el año 2001 la cifra media de afiliación a sindicatos registrada por la OCDE casi alcanzaba el 20%.
La bajada de la afiliación ha afectado notablemente a países como Eslovaquia, Dinamarca y Suecia, así como a Austria y Alemania, entre otros. Los países con las mayores cifras de afiliación sindical son los del norte de Europa.
En el grupo de cabeza destaca Islandia con un grado de sindicalización cercano al 80%, figurando a continuación Finlandia (70%), Dinamarca (68,8%) y Suecia (67,7%). Noruega (54,6%) y Bélgica (52,0%) cuentan más de un 50% de afiliación, mientras que Luxemburgo, Irlanda e Italia alcanzan cifras de entre el 35% y el 37%.
Canadá y Austria superan el 28%, al tiempo que el Reino Unido y Eslovenia están por encima del 25%. El grado de sindicalización baja a un 19,3% en Portugal, un 18,6% en Japón, un 18,5% en Alemania y un 18,2% en los Países Bajos.
Australia y Suiza superan levemente el promedio de la OCDE, mientras que doce países se quedan por debajo de la media. En el caso de España, la tasa de sindicalización llega a un 15,9%, una de las cifras más bajas entre los países europeos de la OCDE. Por debajo de nuestro país solo figuran Polonia, Estonia y Francia.