Justo cuando España alumbraba también su inminente despegue económico (unos son de 1991, los otros, del 95) y disfrutaron de infancias felices y consentidas, no les importa ser identificados como la generación de la crisis. "Empezamos la carrera cuando la economía y el paro ya iban mal y, cuando la terminamos, están aún peor", observa Carlota Sánchez, publicitaria y relaciones públicas recién graduada. "Y nosotros, los que salimos ahora del instituto, lo mismo: primero, los recortes, y luego, las tasas universitarias más caras que nunca", añade Natàlia Pelegrín, candidata a estudiante de Psicología.
Los siete estudiantes han sido citados por El Periódico para debatir sobre su experiencia estudiantil y sus planes de futuro. Sólo les separa el paso por la universidad. Los que se gradúan ahora aconsejan a los más jóvenes, y estos, recién sometidos a la experiencia de la selectividad, les exponen sus dudas. Saben que la enseñanza superior no será para ninguno, pero… ¿qué van a hacer, si no?
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