El mandado de diseñar una Agenda Digital Cultural para Iberoamérica y "un portal/plataforma virtual de enseñanza no formal, abierta y gratuita", en colaboración con las redes universitarias, fue abierto por la 23ª Cumbre Iberoamericana de Panamá el pasado año, con el fin de que lo abordara la próxima Cumbre de Veracruz (México), última anual, pues a partir de ahora estas reuniones serán bianuales.
Con carácter previo, el presidente de la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia), José Mª Marín Quemada, ha inaugurado este lunes en Madrid la XII edición de la Escuela Iberoamericana de Competencia que, durante los próximos cinco días, reúne a expertos de las diferentes autoridades de Competencia de América Latina, España y Portugal. El presidente de la Comisión ha destacado la relevancia de estas reuniones para fortalecer los análisis conjuntos de las políticas de competencia en los diferentes países.
En las primeras sesiones han intervenido María Ortiz, consejera de la CNMC, y Cecilio Madero, director general adjunto de la Dirección General de Competencia de Comisión Europea (DGCOM), que durante su intervención ha destacado el papel fundamental que tiene el Programa de Clemencia europeo en la lucha contra los cárteles. Madero ha recordado que, en los últimos años, las investigaciones y sanciones por parte de la Comisión Europea referentes a casos relacionados con prácticas anticompetitivas, recogidas en los artículos 101 y 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, (abusos de posición de dominio, cárteles y otros acuerdos anticompetitivos entre empresas), han afectado a todo tipo de sectores en Europa: alimentación, farmacéutico, automóvil, telecomunicaciones, etc. La cuantía total de las multas europas a las empresas por este tipo de prácticas superó los 1.880 millones de euros en 2013 y los 1.600 millones en 2014.
Por su parte, María Ortiz, consejera de la CNMC, recordó cómo el nuevo modelo de organización de la Comisión se centra en una supervisión multisectorial y convergente que persigue garantizar, promover y preservar la existencia de una competencia efectiva en los mercados. La consejera recordó, asimismo, la importancia de la transparencia y la independencia en la toma de decisiones de la CNMC.En su intervención, enumeró el importe de las sanciones impuestas desde el año 2006 por incumplimiento de la Ley de Defensa de la Competencia en España, donde en 2013 las multas alcanzaron los 217,04 millones de euros y afectaron a 222 empresas. El importe máximo de una multa impuesta a una sola empresa fue en el sector del transporte de mercancías y ascendió de 15,6 millones de euros. Previamente, en los últimos cinco años, 2012 fue el año en el que las sanciones fueron más elevadas, con multas a un total de 105 empresas, por un valor de 365,8 millones de euros. La mayor de las sanciones contra una sola empresa fue de 46,4 millones de euros, en el sector de las telecomunicaciones.
Las sesiones de la mañana concluyeron con una mesa redonda moderada por el Consejero de la CNMC, Benigno Valdés, que contó con ponentes de las autoridades de Colombia, México, Chile y Brasil que explicaron las recientes reformas institucionales en las agencias de competencia de sus países, con especial referencia al reforzamiento de su independencia.
Programas de clemencia contra cárteles
El programa de clemencia facilita ventajas a las empresas que colaboren con las autoridades frente a los cárteles, y se considera un poderoso instrumento en manos de las autoridades de defensa de la competencia para la detección de esos cárteles, en cuanto atentados más dañinos contra la competencia. En España fue introducido por la la Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la Competencia, programa de clemencia similar al ya puesto en práctica con éxito en Estados Unidos y en la Unión Europea.
La clemencia puede beneficiar a aquellas empresas que aporten elementos de prueba que posibiliten a la CNC la detección del cártel, siempre que no hayan sido las instigadoras del mismo y pongan fin a su participación en la conducta prohibida. El programa de clemencia supone, para las empresas que forman parte de un cártel una suerte de vía de salida, ya que, si cumplen determinados requisitos, podrán beneficiarse de la exención o reducción en el pago de la multa que les habría correspondido por su participación en el acuerdo prohibido.
Según la CNMC, es muy importante para las empresas, en el programa de clemencia, la diligencia a la hora de presentar sus solicitudes declemencia, puesto que la exención en el pago de la multa se concede sólo a la primera empresa. A las que se acojan en segundo lugar y sucesivos disfrutarán de reducciones cada vez menores de la multa.
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