Pese a haber estado 42 días en la cumbre Dhaulagiri IV, de 7.661 metros de altura, donde vieron huellas de yetis en el pasado, el equipo dijo que no pudo grabarlo. Pero Takahashi añadió que las huellas son suficientemente creíbles. «Yo mismo y otros miembros del equipo hemos venido durante años al Himalaya y podemos reconocer huellas de osos, lobos, ciervos y leopardos de las nieves y estas huellas no eran nada de eso», añadió. «Estamos convencidos de que son reales. Las huellas y las historias contadas por la gente de este lugar nos da la certeza de que esto no es imaginario», añadió.
Fotografías de las huellas fueron enviadas al sitio de los expedicionarios, www.everest.co.jp/yeti2008/.
El equipo instaló nueve cámaras muy sensibles en un área donde Takahashi dice haber visto algo parecido a un yeti en una previa expedición realizada en 2003. «Lo vimos de perfil a unos 200 metros. Caminaba con las dos patas como un humano y parecía de unos 150 centímetros de alto, dijo Takahashi.
Pese a la falta de éxito en esta ocasión, seguirán buscando. «Regresaremos lo más pronto que se pueda, y seguiremos viniendo hasta que filmemos al yeti», dijo Takahashi.