La exposición pretende reflejar el espíritu y la evolución artística de Cartier desde su fundación en París en 1847. El dinamismo de los hermanos Cartier y su interés por el arte de las culturas lejanas o antiguas sentaron las bases de la identidad artística de la Maison. Del estilo Guirnalda al Art Decó de los años 30, de la inspiración china al estilo Tutti Frutti, esta retrospectiva abarca más de 165 años de creatividad que realza en un amplio recorrido por las múltiples manifestaciones, técnicas y estilos de diseño de sus creaciones.
La Colección Cartier supera las 1.450 piezas procedentes de coleccionistas privados, de joyeros o de subastas. Formado por bocetos, dibujos, acuarelas y apuntes de extraordinaria belleza, este archivo es un tesoro desconocido por la mayoría del público y ofrece, sin embargo, una información de excepción para entender la Colección en todo su sentido y explicar cómo, para quién y por qué fueron creadas muchas de las piezas.
La exposición incluye también algunos préstamos excepcionales, como la diadema estilo Guirnalda perteneciente a la Familia Real Española, regalo del rey Alfonso XIII a la reina Victoria Eugenia en 1920, y que actualmente la Reina Sofía utiliza en actos oficiales. El Palacio de Mónaco ha aceptado que sean expuestas varias creaciones Cartier de su propiedad, como las joyas que la Princesa Gracia luce en las fotos oficiales de su boda en 1956, regalos del Príncipe Rainiero III.