A día de hoy más de 15.000 personas ya han pagado 325€ por uno de estos smartphones.
El aparato, que aun se encuentra en fase de pruebas, se fabricará en plantas que pagan salarios justos a sus trabajadores y con el fin de evitar impactos innecesarios está hecho de materiales reciclables. Además los propios usarios podrán reparalos o si desean mejorar, por ejemplo, su cámara, pueden adquirir un kit de actualización y hacerlo ellos mismos.
El Fair Phone se fabricará en China y la empresa que se ha elegido para fabricar el teléfono, asegura tener como prioridad la monitorización de las condiciones de trabajo de sus empleados de la cadena de producción así como que sus contratos sean equilibrados y que los turnos de trabajo no sean extenuantes y cumplan con la ley.
Una ONG verificará que las minas de donde se obtiene el coltán, mineral con el que se fabrica la mayoría de teléfonos moviles en el mundo, sean legales y no pertenezcan a grupos armados ilegales, como sucede en el Congo.