La Universidad de Rudy Giuliani, Meg Ryan, Alan Greenspan, Martin Scorsese, Spike Lee o John Kennedy júnior, y la que echó a un tal Allen Stuart Konigsberg, más conocido como Woody Allen, será durante un par de semestres también la del magistrado español.
Durante los primeros meses de su estancia, Garzón dará lecciones magistrales y participará en alguna mesa redonda en el Centro Juan Carlos I, una pequeña institución dentro de la Universidad dedicada a la Historia y cultura de España y financiada en su mayor parte por empresas españolas, entre ellas La Caixa, Caja Madrid, Telefónica, Tabacalera, la Fundación Areces de El Corte Inglés o la pública Renfe. El mismo centro le ofrecerá clases intensivas de inglés -idioma que Garzón no habla- y, en función de «cómo se sienta de cómodo», según la subdirectora del Juan Carlos I, Laura Turégano, el juez se atreverá con sus charlas en inglés sobre terrorismo durante el otoño en el Centro de Derecho y Seguridad de la facultad de Derecho.
Karen Greenberg, directora de este centro creado tras el 11-S, explica que la participación de Garzón en su programa sobre seguridad global no es una novedad, ya que en los últimos dos años han recurrido a numerosos jueces europeos encargados de operaciones de antiterrorismo. Entre ellos Armando Spataro, el magistrado italiano que ha investigado desde las Brigadas Rojas hasta Al Qaeda, y el francés Jean-Louis Bruguiere.
Garzón no ha definido todavía el contenido de sus charlas, y la propia Universidad de Nueva York desconoce los particulares.«Tampoco nosotros tenemos demasiados detalles sobre qué quiere hacer el juez. Le hemos dado de plazo un par de días y a partir de ahí dependerá de nosotros», cuenta Greenberg.
El magistrado no tendrá que hacer ningún esfuerzo para defender sus ideas de justicia universal en un centro muy crítico con la Administración Bush y en una de las Universidades más demócratas del país. El Centro de Derecho y Seguridad, una de las últimas apuestas de NYU, publicará este miércoles, en la víspera de la toma de posesión de George W. Bush, un informe de 15.000 páginas sobre cómo la Administración republicana ha justificado la tortura.Aunque es básicamente una colección de documentos oficiales, la crítica por el alejamiento de la Convención de Ginebra está presente en tres ensayos, entre ellos uno de Greenberg.
La Universidad es marcadamente demócrata no sólo por su profesorado, sino por sus estudiantes, que sobre todo provienen de Nueva York y alrededores (el 60% de sus alumnos son de la zona) o del extranjero (tiene cerca de 4.000 estudiantes internacionales). Además, el juez debería sentirse a gusto en una Universidad que presta especial atención a los derechos indígenas en Latinoamérica, uno de sus grandes intereses personales.
El magistrado podrá disfrutar de uno de los barrios más activos de la isla de Manhattan, el Greenwich Village, donde están diseminados los cerca de 40.000 estudiantes de NYU, una Universidad más urbana, sin campus como tal.
En la zona, los restaurantes afganos o japoneses se mezclan con las tiendas de ropa de los años 70. La facultad de Derecho se encuentra en Washington Square, una plaza donde se pueden encontrar a diario tanto manifestantes de todo signo como practicantes de yoga en posición de árbol.
Aunque Garzón tendrá una presencia limitada con unas pocas conferencias, parecida a la de José María Aznar en Georgetown, el juez ha elegido mejor la Universidad. NYU es, en su conjunto, mucho más prestigiosa que Georgetown y sus facultades de Derecho, Empresariales y Cine están entre las grandes del país. En los años 90, su facultad de Empresariales consiguió quitarle profesores de primera fila a Harvard, la número uno en este campo, y la de Derecho ya es la quinta mejor de Estados Unidos.
NYU, fundada en 1831 como alternativa a la elitista Columbia, está a pocas manzanas de Wall Street, justamente donde invierte la mayor parte de sus fondos. Es uno de los pocos centros educativos de EEUU que se financia en buena parte con sus acciones en Bolsa.Entre los años 60 y 70, la Universidad estuvo a punto de suspender pagos en varias ocasiones y subsanó sus cuentas in extremis vendiendo su campus del Bronx.
Ahora su patrimonio es limitado, en comparación con los monstruos de Harvard o Columbia, y ha preferido gastarlo en los últimos años en mejorar su profesorado y comprar o reformar edificios, hasta convertirse en el cuarto mayor propietario de Manhattan.Aun así, una de las críticas a NYU es que contrata a pocos profesores fijos y se apoya demasiado en los ayudantes o en conferenciantes ocasionales, como lo será Garzón. / MARIA RAMIREZ
CLAVES JUEZ ESTRELLA EN EL PUPITRE
El CGPJ autorizó por unanimidad la licencia por estudios de Garzón, de 49 años, el martes. / Durará nueve meses, entre marzo y diciembre de 2005. / El juez irá a la Universidad de Nueva York, donde impartirá conferencias y recibirá clases de inglés. / Por la NYU han pasado, entre otros, Alan Greenspan, John Kennedy Jr.y Martin Scorsese.
