viernes,19 agosto 2022
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Gurús, predicción y Cataluña

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Cuanto más compleja es la situación, más se demandan guías de actuación de los dirigentes políticos, de los profesionales más fiables y de los líderes de opinión. Algunos califican de gurús a los más respetados; a aquellos que, según la RAE, se consideran maestros o guías (espirituales en el induísmo) y se les reconoce una autoridad intelectual. En el campo de la economía unos pocos valientes (o temerarios) ponen a prueba su capacidad y en juego su prestigio, aventurándose en hacer pronósticos

Un reciente artículo (Los gurús económicos que se equivocaron en sus predicciones sobre la crisis http://www.elmundo.es/economia/2017/10/07/59ce248fe2704ece638b458b.html …) abre de nuevo un ya viejo debate sobre la capacidad de los economistas (incluso los más cualificados y respetados) para realizar pronósticos de futuro.

En mi opinión,  el debate parte de una concepción equívoca sobre el contenido y papel de la predicción económica. Permitirme unas precisiones personales después de varias décadas de actividad en este campo:

  • Toda predicción económica conlleva un riesgo (a veces alto) de equivocarse
  • La predicción es una apuesta de futuro y ninguna técnica (por muy potente que sea) puede garantizar la certeza de sus pronósticos
  • La predicción (como la gimnasia) debe ser un ejercicio permanente y no una actividad aislada, para proporcionar resultados útiles
  • La predicción no es un fin en sí misma, sino un apoyo para reflexionar sobre lo que puede depararnos el futuro
  • Una predicción económica no está hecha para mantenerse en el tiempo: tiene fecha de caducidad y debe ser sustituida al cambiar las circunstancias en que se sostiene.
  • No hacerlo es tan suicida como apagar las luces de un coche durante unos segundos porque ya hemos visto por dónde va la carretera
  • La utilidad de una predicción  para la toma de decisiones es tanto mayor cuanto más confusa sea la situación de partida
  • Las predicciones continuistas (business as usual)  son las que menor información de futuro aportan
  • No debemos despreciar la predicción cualitativa. El dato exacto de futuro es una desiderata en un entorno de información económica limitada e imprecisa

Pensemos en lo que estamos pidiendo , en estos momentos, a los gurús económicos sobre el impacto a futuro de las tensiones en Cataluña ¿Cuánto puede resentirse el ritmo de crecimiento del PIB en lo que resta de 2017, en 2018 o a más largo plazo? ¿Cómo puede incidir en el consumo, la inversión o el comercio exterior? ¿Y en el empleo o en los mercados financieros?

La contestación fácil e inmediata, incluso para el gurú más preparado y responsable, es: No lo sé. Y tendría razón; porque no sabemos composiciones de gobierno, ni jugadas ocultas de los contrincantes políticos,ni reacciones de mercados ante una incertidumbre que depende de muchos factores, ni…

Pero la demanda social es: Mojaté, aunque te equivoques. Piensa en lo que puede suceder, apuesta y dinos algo útil. Algunas de las respuestas de tres gurús institucionales:

  • AIReF: reducción en 2018 de entre 0,3 puntos porcentuales (escenario básico) y 1,5 (escenario con riesgos a la baja) en el crecimiento del PIB catalán y entre 0,4  y 1,2 en el PIB de España
  • Banco de España: reducción en 2018 entre 0,1 y 1 punto de porcentaje en el PIB de España y en 2019 un efecto acumulado entre 0,3 y 2,7
  • BBVA Research: reducción en 2018 entre 0,1 y 0,2 puntos de crecimiento del PIB de España en el escenario más probable, que podría elevarse a entre 0,2 y 1,1 si la incertidumbre se mantiene al menos hasta final de año

Los usuarios de la información de futuro (gestores empresariales, políticos, técnicos o público en general) pueden pedir definir más los escenarios alternativos, considerar excesivas las discrepancias e intervalos de predicción, evaluar impactos en el empleo o en los mercados financieros,…Pero estaréis de acuerdo en que los ejercicios realizados son útiles, dentro de las incertidumbres del momento.

¿Qué creéis que merece destacarse del esfuerzo realizado? ¿El disponer de una guía incierta y limitada de futuro o los riesgos de equivocarse? ¿Sería mejor no predecir, dadas las limitaciones de sus resultados o es mejor disponer de un apoyo más para reflexionar sobre el futuro?

Antonio Pulido http://www.twitter.com/@PsrA

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