Esto podría retrasar hasta el miércoles el rescate del pequeño,a pesar de que durante toda la noche del lunes se ha trabajado sin descanso para finalizar la excavación del túnel paralelo después de que a última hora de este lunes concluyera la perforación de 60 metros de la galería. Las nuevas dificultades técnicas encontradas para llegar hasta Julen se centran en problemas para encajar la cápsula desde la que los ocho especialistas de la Brigada de Salvamento Minero de Hunosa comenzarán a cavar en horizontal. Ello ha supuesto un nuevo bache que estiman retrasará 24 horas el rescate.
Las dificultades han surgido en los últimos tramos del tubo. Según fuentes del dispositivo, se están analizando "soluciones inmediatas". En primer lugar, hay que introducir una cámara para ver la complicación existente, mientras que de forma preventiva se están buscando todos los medios necesarios por si hubiera otro problema resolverlo con rapidez.
Se han barajado varias opciones para reconducir la situación y se ha optado por la más segura: Se rellenará el pozo con tierra fina y se volverá a perforar con un engrosamiento un poco mayor. La maniobra ya ha comenzado. Aunque no es posible dar una estimación de tiempo, sí que se estima que los mineros tardarán unas 24 horas en excavar los 4 metros hasta Julen una vez que comiencen.
Esta información supone un nuevo cambio respecto a la primera previsión avanzadaen una rueda de prensa la tarde de este domingo. El jefe del operativo había asegurado que se esperaba finalizar el túnel vertical de 60 metros “a final de la noche” si todo seguía “al ritmo que estamos teniendo”. Hasta el momento ya se han perforado 45 de estos 60 metros necesariosEl máximo responsable del rescate ha explicado a los periodistas que la velocidad de excavación está supeditada a los materiales que se están encontrando y a “una unidad geológica” que está siendo “muy compleja”. Se ha referido a que los materiales a los que se están enfrentando van “de duros a más duros, y ese es el motivo por el que en determinados momentos, la velocidad está siendo más lenta y se está ralentizando la operación”.
Esta zona del Dolmen del Cerro de la Corona poco tiene que ver con lo que era después de haberse movido más de 35.000 metros cúbicos de tierra en 36 horas. Como se ha venido indicando estos días por parte de los técnicos, se está ejecutando, a contrarreloj, una auténtica obra de ingeniería civil. El sábado concluyó la plataforma, situada 23 metros por debajo de la boca del pozo donde se halla el pequeño. Desde ese punto comenzó alrededor de las 13.45 horas a trabajar la perforadora de manera incesante.
El máximo responsable del rescate ha explicado a los periodistas que la velocidad de excavación está supeditada a los materiales que se están encontrando y a “una unidad geológica” que está siendo “muy compleja”
Cuando llegue el turno de los ocho expertos en rescate minero que participarán en estas complicadas labores, lo harán en turnos de dos. Bajarán en la cápsula de rescate, de 1,05 metros de diámetro por 2,5 de altura, diseñada por el director técnico del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga, Julián Moreno, y fabricada por herreros del municipio malagueño de Alhaurín de la Torre.
Esta cápsula, que parece un ascensor, se maneja a través de una grúa de precisión, y tiene conductos preparados de aire; además de un adosado para cargar casi 500 kilos de tierra. Durante la mañana de este domingo se retiraron algunas de las máquinas que han estado trabajando esta semana en los movimientos de tierras. Además, llegaron miembros de los Tedax de la Guardia Civil por si fuese necesaria su participación.
El trasiego de medios y efectivos es continuo. Son más de 300, por turnos, los que participan en estas labores de rescate del pequeño Julen en un municipio que se ha volcado, como una asociación de mujeres que prepara comida y otras empresas de localidades cercanas que también están repartiendo alimentos entre voluntarios y efectivos.