jueves,18 agosto 2022
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Ángel Gabilondo, Rector de la UAM

´Hay que ir hacia un modelo de profesor más variado y plural´

ibercampus.info
Ángel Gabilondo afronta el ecuador de su segundo mandato al frente de la Universidad Autónoma de Madrid. Hermano del periodista Iñaki Gabilondo, este catedrático de Metafísca explica a Ibercampus.es los principales retos del centro que dirige y habla de la situación de la universidad española, inmersa en un profundo proceso de cambio y de su adaptación a Europa, "una oportunidad", según Gabilondo.

P.- Después de un año del que es su segundo mandato al frente de la Autónoma, ¿Qué ha cambiado en esta universidad?

R.- Es muy difícil decir con exactitud cuándo empieza a cambiar algo. Hay muchas dinámicas que tienen que ver con el campus, con los centros mixtos, los centros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Me gusta decir que hay más de 1.500 miembros vinculados de uno u otro modo al CSIC que trabajan en la UAM, y esto hace que sea un espacio de investigación de enorme potencia que cuenta por ejemplo con el Centro de Biología Molecular o el Centro Nacional de Biotecnología, por citar un centro que no es de la Universidad. Esta implicación de investigadores y profesores en un mismo ámbito, trabajando para hacer de éste un lugar de referencia es decisivo.

Aspiro también a que la universidad sea un espacio de transferencia con el sistema productivo, con las instituciones, las empresas y demás. Trabajamos en esa dirección.

El hecho de que exista un Parque Científico, al que estamos potenciando enormemente con la creación de empresas de base tecnológica, creo que es determinante, pues la Universidad no es sólo una academia docente, aunque es algo que, obviamente, apreciamos mucho, sino que esta vinculación entre instituciones y transferencia de resultados es una seña de identidad.

Hace poco hemos fallado un concurso de ideas para hacer una gran plaza de servicios universitarios, pues hay que lograr que se pueda vivir aquí mejor, que haya buenas instalaciones, que la comunidad pueda reunirse o disfrutar de un auditorio o encontrar bien instaladas una librería o una agencia de viajes. También, se va a construir un centro de Nanotecnología, un centro de servicios centrales de apoyo a la investigación para el Parque Científico, uno de Matemáticas y de Física Teórica compartidos, etc. La interacción entre la administración, las otras instituciones y la universidad es decisiva.

El concepto de investigación ha cambiado mucho en los últimos años. Antes significaba sólo proyectos y publicaciones, y aunque sigue siendo así, hace falta una masa crítica muy fuerte para consolidar grupos que puedan competir en un espacio más amplio. Además, tenemos que cambiar los planes de estudio. Esperamos acertar con su diseño para dar respuesta a la pluralidad del saber a los nuevos desafíos a la necesidad de inserción laboral, estamos trabajando para darle este sentido.

Por último, aspiro a que nuestras formas de ser, sean menos convencionales, esto es un desafío que espero conseguir. Por ejemplo, tenemos que evaluar la docencia de otra manera, valorarla más y ser más innovadores.

P.- El EEES está cada vez más en boca de todos, ¿en qué situación se encuentra la Universidad española respecto a esta integración educativa europea?

R.- Hay que hacer las cosas poco a poco pero inmediatamente. Por tanto, creo, que nos encontramos con una oportunidad, aunque ha habido algunos desconciertos, o algún tiempo perdido, la universidad española se encuentra en un buen momento por lo que podremos dar este paso sin traumatismos.

Es cierto que debemos trabajar estos próximos años para mejorar nuestros estudios, dar un impulso al crédito ECTS, producir formas de enseñanza diferenciadas, no tan teóricas. No hay tiempo que perder, pero estamos en condiciones de afrontar ese desafío.

P.- Recientemente, el Gobierno ha dado luz verde a una nueva reforma de la educación superior, la LOU; ¿Qué opinión le merecen los cambios que introduce la misma?

R.- Considero que era indispensable modificar aspectos concretos. Entiendo que además hay una cierta reorientación conceptual en la que, a mi juicio adecuadamente, se abren posibilidades para una mayor vinculación con la actividad innovadora. El procedimiento para la incorporación de profesores y su sentido y eficacia habrá de contrastarse con los resultados pero era, sin duda, necesario procurar otros caminos. Ello dependerá asimismo del desarrollo normativo de la LOU, del decreto sobre la acreditación y del Estatuto del Profesorado. También ha de trabajarse seriamente sobre las formas de representación de los estudiantes, a partir de la propuesta de un Consejo. Es decisiva a su vez la supresión del Consejo de Coordinación de Universidades y su desdoblamiento. Es necesario aclarar las competencias perspectivas. También serán claves las directrices para la elaboración de los nuevos estudios. Todo para subrayar que una ley es muy importante, pero no lo puede todo. El cambio de cultura se mostrará en los desarrollos y en su aplicación.

P.- ¿Es compatible la mayor dedicación a la docencia de los profesores con la realización de una actividad investigadora de calidad?

R.- Hay que ir hacia un modelo de profesor más variado y plural. Hoy en día un profesor, además de la actividad docente, que es determinante, tiene un gran actividad investigadora, tiene actividades de gestión, pertenece a organismos, responde a requerimientos de la sociedad de distintas maneras, tiene ocupaciones muy variadas y plurales lo que debemos hacer es valorarlas y diversificarlas, y compartirlas en periodos de vida y distribuirlas mejor. No tiene por qué haber tantas horas de clase, pero puede haber tutorías, seminarios otro modo de desarrollar la labor docente, y, por supuesto, una actividad investigadora.

El profesorado ha hecho un esfuerzo enorme para lograr mejora de los índices de producción y calidad en sus publicaciones sin restar a la actividad docente. Ha habido un desplazamiento hacia el reconocimiento en la actividad investigadora pero ahora es el momento de evaluar y valorar para hacer valer la importancia de la actividad docente, sin considerarla secundaria sino decisiva en la formación integral.

P.- Las nuevas tecnologías son también un aspecto clave en la universidad, ¿tienen pensado fomentar la creación de algún campus virtual?

R.- Ahora mismo estamos trabajando en la creación de la “Página del profesor”, un germen de lo que podría ser una extensión de diferentes modelos de presencialidad en las aulas; por tanto, no es que renunciemos a tener un sistema de enseñanza no estrictamente presencial y aspiramos a su extensión, pero tanto como un campus virtual, prefiero decir técnica y estrictamente que no es el horizonte inmediato de la UAM.

P.- La empresa se queja de la escasa empleabilidad de los universitarios, ¿contemplan medidas para aumentar habilidades o destrezas como el aprendizaje de idiomas o la realización de prácticas?

R.- Lo más importante es insertar más práctica en todos los estudios, a través de planes de cooperación educativa o a través de una concepción de los estudios que evite que cuando un estudiante termine su carrera tenga que ir dando vueltas con su currículum, sino que ya conozca el ámbito laboral porque sus estudios están insertados en unas prácticas y que se aprenda de ese ejercicio, que también debe estar presente en carreras más específicas como Económicas o Derecho.

Por otra parte, hace un par de años creamos un observatorio de empleo para hacer un seguimiento de nuestros estudiantes para su inserción, en qué lugares y de qué manera. Este proyecto está dando muy buenos resultados.

Junto al Instituto de Teoría del Conocimiento estamos trabajando para acreditar la formación en competencias para lo cual hemos habilitado un procedimiento de autoevaluación que permite una acreditación en este campo, ya que nosotros creemos en una formación integral para poder desarrollar una actividad en el mercado laboral.

P- El espíritu emprendedor no es algo de lo que se pueda presumir en nuestro país, ¿pose la universidad algún servicio que lo fomente o que lo apoye?

R.- Nuestra Universidad cuenta con el CIADE, un centro especializado en ese cometido, de tal manera que si alguien desea crear una empresa también tenemos que enseñarle los mecanismos y procedimientos, cómo se hace, qué dificultades se puede encontrar, tenemos que darle una formación. El CIADE, además, convoca premios que potencian la cultura emprendedora.

Por otra parte está el acuerdo que recientemente hemos firmado con las pymes para favorecer el conocimiento mutuo y encontrar actividades conjuntas que permitan transferirnos los conocimientos y las necesidades, algo difícil pues las pymes no tienen esta cultura de innovación, aunque les gustaría, por lo que tenemos que encontrar la manera de hacerlo posible.

También hemos firmado acuerdos con las asociaciones empresariales de nuestro entorno para potenciar el conocimiento y la innovación.

P.- ¿Usted mantiene alguna de sus cátedras o la tarea de rector de la Universidad le ocupa todo el día?

R.- Si lo que me pregunta es que si sigo dando clase, la respuesta es sí. Doy clase tres veces a la semana, a primera hora de la mañana, e intento compatibilizar mis actividades como rector con la docencia.  Y además intervengo, dentro de mis posibilidades, en Congresos y Seminarios. Y no dejo de escribir.

P.- Le llaman el rector mediático y no sólo por la fama periodística de su hermano…

R.- Si mediático quiere decir que creo que hemos de vivir implicados, que la palabra ha de ser pública, que hemos de tener coraje en los espacios abiertos, representar a una comunidad y sus valores, dar cuenta pública de nuestras actuaciones y considerar que la universidad es rentable socialmente y ha de estar involucrada en las cuestiones que interesan a los ciudadanos y ciudadanas, y sobre todo, decir y vivir lo que uno siente y piensa, responder a los requerimientos y llamamientos, y considerar que la cultura y la educación son también comunicación, contacto, contagio, acepto que me gustaría ser capaz de ello. Si mediático quiere decir que soy alguien a quien le gusta que le hagan fotos y hablen de uno, no me interesa nada, lo encuentro aburrido. Tengo que representar a mi Universidad, a sus convicciones y principios y lo hago en todo tiempo y con gusto.

P.- ¿Cómo debería ser la Universidad del futuro?

R.- Ágil, flexible y móvil. Tenemos sistemas rígidos y localistas. La Universidad del futuro tiene que ser muy internacional y abierta, pero esta sensación, que a algunos les parece maravillosa, de poder bajar de casa en bata y zapatillas y asistir a clase desde primaria a la universidad, sin tener que desplazarse de su barrio, a mí me parece un mal proyecto. Vivir en otros lugares, otras culturas, otras vidas, es algo atractivo e importante, por lo que espero que la universidad del futuro sea verdaderamente más internacional. Y, siempre, con su espíritu creador y crítico, inserta en la sociedad, ya que forma parte de ella.

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