Según manifiesta Fernández Antolín, el centro que dirige “ha copiado las mejores universidades la atención a los alumnos”, pero además, comenta que la Universidad de Valladolid, con la que conviven el la ciudad, es “uno de los espejos en el que nos tenemos que mirar por tener un bagaje de siglos de historia. No pretendemos ser una competencia, sino convivir y ofrecer unos programas y unos servicios diferentes”, afirma.
Para el rector, el modelo que propone Bolonia “nos tiene que asustar poco, porque los grupos en nuestro caso son muy reducidos, lo que tiene una proyección en las prácticas en empresas”. “Además, -prosigue- hemos tratado de avanzar en el ámbito investigador con unas líneas en las que podamos brillar”. Estas líneas, tal y como explica, se basan en una investigación centrada en las áreas de agronomía, ecología, impacto ambiental y en biomecánica adaptada a la rehabilitación de personas con discapacidad.
Adaptación europea
Fernández Antolín también se refiere en la entrevista al nuevo Espacio Europeo de Educación Superior al que se tienen que adaptar nuestras universidades y confiesa que su centro “tiene los deberes a medio hacer” al respecto, “porque desafortunadamente los tiempos para la consecución de las metas que se ha propuesto la reforma han estado marcados por los tiempos políticos. Nosotros estamos en la primera línea para poder ofrecer lo mejor en cuanto se clarifiquen todos los términos”.