El presidente peruano, Ollanta Humala, visitó ayer la sede de la OCDE en París y pidió a la organización que agrupa a las principales economías del mundo asesoramiento en materias de educación y sanidad, dos de los principales retos que tiene su país. "Quiero expresar el interés del Estado peruano en participar en el interior de la OCDE en las temáticas de salud y educación, fundamentales para el desarrollo", aseguró Humala ante el plenario de la Organización para la Educación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Para el presidente peruano, la educación y la sanidad son los grandes retos de su país, que debe "convertir los buenos datos macroeconómicos en desarrollo para la población".
Reiteró que su programa de Gobierno está concebido entorno a la "inclusión social" y destacó que las políticas del Estado deben ir dirigidas a reducir las diferencias sociales que hay en el interior del país.
"En diez años, Perú ha triplicado su PIB, la capacidad de intervención del Estado en inversión pública ha aumentado. Tenemos nuevos retos: el crecimiento, convertirlo en desarrollo. Hay que tener liquidez, dinero, pero el desarrollo involucra que ese dinero se transforme en mejoras en la calidad de vida", dijo.
El presidente declaró que la actual expansión económica de América Latina está basada en la buena salud de las materias primas, pero destacó la importancia de "emplear bien esta bonanza para evitar otra década perdida".
En ese sentido, señaló que el país debe adquirir tecnologías y mejorar la preparación de sus jóvenes, al tiempo que tiene que reducir las desigualdades.
Humala señaló que las diferencias en Perú son muy patentes entre la zona costera desarrollada y el interior, más empobrecido, y aseguró que la intervención del Estado debe reducir esas distancias.
Frente a años en los que la economía ha estado basada en la exportación de materias primas, el presidente apostó por "invertir en la inteligencia de los jóvenes: Ese es el gran recurso que queremos explotar". De ahí la importancia del asesoramiento de la OCDE, que elabora informes sobre la política educativa de sus países miembros.
El presidente señaló que en América Latina la educación era "un instrumento de exclusión y de dominación" y preconizó cambiar ese modelo.
