P.- ¿Qué papel debe jugar la Universidad en el ámbito de la cooperación?
R.- En la actualidad vivimos un periodo de transición. El presente exige un ajuste sobre qué objetivos debemos abordar, puesto que hasta ahora en la Universidad española hemos gastado buena parte de nuestra energía discutiendo sobre si somos o no una ONG. Creo que debemos dejar atrás este debate y rentabilizar nuestra función investigadora y de promoción cooperante. Los recursos de los que disponemos nos permiten plantearnos retos extraordinariamente interesantes.
P. ¿Cuáles son esos desafíos?
R. Los objetivos del Milenio se pueden alcanzar. Somos la primera generación que puede erradicar la pobreza del Planeta y sin embargo no somos capaces de hacerlo. Lo cierto es que los cooperantes carecemos de unos valores comunes que nos permitan trabajar de una manera conjunta. Tengo la sensación de que se podrían mejorar los resultados ostensiblemente si los ideales de cada uno fueron compartidos por el colectivo. Precisamente, ese es el concepto que define
P. ¿Cuál sería el modelo que posibilitara conseguir mejores resultados?
R. Aunando el potencial investigador con el diálogo. Esta combinación facilitaría alcanzar metas ansiadas por todos los cooperantes desde hace varios años. La Universidad tiene que contar con las ONGs y viceversa. En las dos partes hay gente que se está pateando África o América Latina y que conoce de primera mano los problemas de esas zonas. Nosotros en la UEx, desde la Oficina de Cooperación, nos hemos convertido en un referente a la hora de formar a los cooperantes y generar ideas. Tan sólo falta que se materialicen colectivamente proyectos que emanan de la iniciativa individual. Hay que unificar criterios cara a la “institucionalización” de esos objetivos.
P. ¿El programa de Universidad Sin Fronteras es una buena oportunidad para incrementar esa sensibilización?
R. Sin duda, la tercera edición de este programa trata de involucrar a todos los agentes sociales en materia de cooperación sin excepción. Hemos querido que sea una propuesta aún más implicadora e implicante, abierta a todas las ONGs, a todos los organismos públicos y privados locales, nacionales e internacionales. Aspiramos a que cada uno de los cuatro campus cuente con actividades específicas, y dentro de cada uno de ellos, en la medida de nuestras posibilidades, acceder a cada Escuela y Facultad.
P. ¿Qué destacaría de esta tercera edición?
R. El programa se ha consensuado con expertos y cooperantes de fuera de la Universidad Sus contenidos abordarán no sólo referentes conceptuales, sino acciones procedimentales y de transformación actitudinal. El calendario contempla desde exposiciones y talleres hasta diferentes conferencias de destacados especialistas. Hemos intentado planificar iniciativas que lleguen a los estudiantes y que no interrumpan su jornada lectiva.
P. ¿Universidad sin Fronteras es un proyecto que sólo va dirigido a estudiantes?
R. En absoluto, la filosofía es tocar las conciencias del mayor número de personas que quieran contactar con el ámbito de