jueves,18 agosto 2022
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Internet, ¿la Universidad del futuro?

Redacción
Artículo de Manuel Pérez Mateos en el periódico El Mundo
Manuel Pérez Mateos, vicerrector de Ordenación Académica y Calidad de la Universidad de Burgos, escribe este interesante artículo en el periódico El Mundo.

"Es evidente que tanto Internet como las tecnologías de la información y la comunicación han revolucionado la sociedad impulsando grandes cambios en todos los órdenes. Y es evidente, también, que la incorporación de estas tecnologías afecta profundamente y de forma global a la Universidad en sus procesos docentes, educativos, administrativos y de gestión. Los profesores universitarios no podemos permanecer ajenos a esta realidad y, desde una perspectiva docente, debemos tener en cuenta que estamos formando a residentes digitales (los estudiantes), para los que Internet y las herramientas sociales de comunicación y ocio son una parte importante de sus vidas. Por eso la Universidad debe transformar estas tecnologías, utilizadas en principio como herramientas de organización y gestión, en instrumentos para mejorar los procesos docentes y facilitar que el estudiante pueda realizar su propio aprendizaje.

 

En estos tiempos, el conocimiento mueve al mundo y en las universidades se genera y transmite el conocimiento. Estamos en el ojo del huracán: si nos adaptamos, tendremos éxito y una nueva misión, pero en caso contrario, nos extinguiremos. Si la televisión o el teléfono están incluso cayendo en desuso entre nuestros alumnos, no tiene sentido seguir con la lección magistral tradicional como único modelo de enseñanza. Es necesario que orientemos nuestras prácticas educativas hacia el aprendizaje permanente (´lifelong learning´), buscando que el alumno desarrolle competencias que le permitan aprovechar los conocimientos desde cualquier espacio y mantenerse en un aprendizaje continuo.

 

Los nuevos escenarios docentes han tenido su punto de partida en el nacimiento de Internet y han evolucionado a través de la web 2.0, que, desde un punto de vista pedagógico, es un instrumento cognitivo de conocimiento colaborativo que permite un aprendizaje colectivo retroalimentado. Esta transformación implica un cambio de mentalidad y de actitud del profesor, ya que otorgamos a los estudiantes licencia para crear y participar: el alumno deja de ser un elemento pasivo para pasar a ser lector y escritor activo. Y todo ello en línea con la idea del plan Bolonia por la que el estudiante es el centro de la enseñanza y debe asumir mucha mayor responsabilidad en cuanto a su aprendizaje, convirtiéndose en el agente activo de construcción de su propio conocimiento. En este sentido, las herramientas de internet 2.0 juegan un papel crucial ya que están enfocadas hacia el estudiante, que organiza y gestiona su aprendizaje y participa como coprotagonista del aprendizaje de otros.

Teorías pedagógicas recientes, como el conectivismo propuesto por George Siemens, entienden que el aprendizaje se construye en un espacio comunitario interactivo siendo el conocimiento el resultado de la construcción colectiva de grupos y organizaciones, redes y conexiones tecnológicas.

 

En este contexto aparecen los cursos denominados con un término de moda: los MOOCs (Cursos Masivos Abiertos Online), de los que estamos oyendo hablar con mucha frecuencia en vinculación a las universidades de mayor prestigio, como la de Princeton, Standford, Harvard, MIT, etc. Estos tipos de MOOC son los que hoy denominamos xMOOC en los que el foco está en los contenidos y que son los más extendidos y considerados por muchos como un modelo de negocio universitario. Frente a ellos, se desarrollaron a finales de la década 2000 los denominados cMOOCs, basados en el conectivismo y la interacción y centrados en el aprendizaje abierto. La gran diferencia entre ellos reside en la "institucionalización" del proceso enseñanza/aprendizaje. Los cMOOCs rechazan que el estudiante deba adquirir unos conocimientos determinados previamente definidos y se diseñan para que el estudiante seleccione el contenido que le parezca más interesante, por lo que el resultado del aprendizaje será diferente para cada alumno. En cambio, en los xMOOCs la evaluación y la temporalización del aprendizaje juegan un papel crucial y se aproximan más al modelo tradicional de enseñanza.
El debate es si los MOOCs son realmente masivos, abiertos y gratuitos como parece sugerir el acrónimo.

 

Algunos consideramos que este término viola todas sus letras menos una, ya que si observamos la oferta universitaria mundial comprobaremos que muchos tienen un elevado número de alumnos, pero no son abiertos, otros están abiertos pero no son masivos, otros no pretenden ser considerados como cursos pero cuentan con elementos clave como la evaluación y en ocasiones ni son abiertos ni gratuitos… En este sentido, tal y como señala Zapata-Ros, "al menos, hasta la fecha, todos son en línea: algo es algo".

 

No es de extrañar, pues, que existan muchas visiones críticas contra este tipo de enseñanza virtual que es considerada por algunos como la burbuja inmobiliaria del conocimiento. En cualquier caso, lo que parece claro es que los MOOCs han llegado para quedarse, aunque es muy posible que a la vuelta de unos años ni se denominarán así ni se parecerán a los modelos actuales, y serán probablemente un producto híbrido con pluralidad de opciones metodológicas.

 

En este contexto, en la Universidad de Burgos estamos apostando decididamente por la enseñanza virtual y pretendemos que en un futuro próximo podamos ofertar al menos seis grados de enseñanza oficial y otros tantos másteres, a la par que otros títulos propios. Muchos de nuestros profesores están apostando decididamente por el autoaprendizaje de nuestros alumnos y para ellos las nuevas tecnologías son una herramienta docente muy valiosa. Por ello, vamos a crear el Centro de Enseñanza Virtual de la UBU (UBUCEV) con objeto de apoyar y asesorar en la creación, puesta en marcha y mantenimiento de cursos online. Hemos adoptado una estrategia ambiciosa que permite la producción en nuestra Universidad de contenidos digitales de calidad, la formación de nuestro profesorado en la impartición y la tutorización virtual y la oferta de cursos de calidad a través de internet para el desarrollo de proyectos e iniciativas que permita la construcción de un campus virtual europeo común".

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