La estructura básica de la piel consiste en una capa externa, la epidermis, y una interna, la dermis, separadas por una membrana basal. El estudio de las interacciones entre las poblaciones celulares de las diferentes capas es de vital importancia para la biología de la piel, pero estas interacciones no pueden ser investigadas adecuadamente mediante los cultivos celulares convencionales.
Investigadores de la UAB y UNIVET, en colaboración con Affinity Petcare, han desarrollado un modelo de piel artificial canina, muy similar a la piel normal, que es útil para la investigación y que representa una alternativa a la utilización de animales en investigación científica. El modelo permite estudiar las enfermedades que más afectan la piel de los perros sin tener que utilizar animales.
Para el desarrollo de este modelo, se aisló células de la epidermis (queratinocitos) y de la dermis (fibroblastos) de muestras de piel de perros sanos. Las células de la dermis, introducidas en una matriz de colágeno (una proteína muy común en la piel y las articulaciones), hicieron de apoyo para las células de la epidermis, que fueron cultivadas en su superficie y se mantuvieron en condiciones de crecimiento expuesto al aire. Las células proliferaron formando las diferentes capas de la epidermis.
El modelo desarrolla una estructura morfológica similar a la de la piel canina. Además, la expresión de las proteínas de la dermis y de la epidermis sigue el mismo patrón de expresión que en la piel canina normal e, incluso, se forma una membrana basal, que también mantiene las características de la piel convencional.
