Este informe, que utiliza los resultados de la nueva metodología de la Encuesta de Población Activa, revela que la tasa de actividad va en aumento en paralelo con la formación alcanzada. Así, la población con estudios superiores tenía una tasa de actividad del 81,7% en el año 2005 -cuando alcanzó incluso el 90,3% para los que siguieron cursos de máster y postgrado-, mientras que el índice es del 67% para los que tenían educación secundaria y del 30,4% para los que habían cursado sólo estudios primarios.
Las mayores oportunidades para lograr un trabajo que tienen las personas con estudios superiores se observa también si se analiza la tasa de ocupación, así como la tasa de paro o el volumen de ganancias.
En este sentido, la tasa de paro de la población con estudios superiores era del 6,8% en 2005 (4,4% para los que siguieron máster y postgrado), un 10,5% para los que tenían educación secundaria y un 10,1% para los que realizaron como máximo estudios primarios. En cuanto al nivel medio de ganancias, los que disponen de titulación universitaria obtienen un 41% más de ingresos que los que tienen como máximo un título de educación secundaria.
El informe analiza también el grado de desajuste entre la oferta de puestos de trabajo de alta cualificación que realizan las empresas y la demanda de empleo por parte de la población formada. La demanda supera en general la oferta realizada por las empresas, por lo que se produce un desencaje que se traduce en desempleo o en la sobrecualificación.
Según el estudio de
Por el contrario, los mayores desajustes se dan en las áreas de secretariado, periodismo, control de calidad y diseño-creatividad.