Durante su conferencia, los asistentes han podido comprobar las claves que, para Erkko, son necesarias a la hora de desarrollar aplicaciones exitosas. “Hay varias”, afirmó. “Una de ellas es coleccionar algo que se pueda mejorar o aumentar. En el caso de Angry Birds son las estrellas. En cualquier caso, lo importante es comenzar: Angry Birds era el juego número 52 que desarrollábamos en Rovio. Nunca se sabe dónde estará el éxito”. Además, aseveró que un juego “tiene que ser fácil para comenzar y lo suficientemente difícil para continuar”.
Otro de los puntos importantes que Erkko ha mencionado durante su estancia en la UCAM ha sido la formación universitaria. “Es muy difícil para los desarrolladores tener el conocimiento suficiente, hay que tener una base, así después es más fácil construir encima. Las universidades tienen un importante papel, ya sea en Murcia o en Helsinki”. En este sentido, ha aseverado que “se pueden aprender algunas cosas por interés en casa, pero se aprende más fácil cuando se tiene una capacitación de base”. En cuanto a los estudios universitarios que recomienda a todos aquellos interesados en dedicarse profesionalmente al desarrollo de aplicaciones, ha destacado lo ideal como “una combinación de tecnología, varios idiomas y control de diversas plataformas. Hay que estar listo para ser multiplataforma. Nunca se sabe qué va a tener éxito en el futuro”.
Además, Jere Erkko ha animado a los estudiantes presentes en su ponencia a “no tener miedo a pensar diferente. Hay que ser aventurero para probar algo que no esté hecho, que sea nuevo”.
El triunfo de Angry Birds, una sorpresa
Sobre el éxito que este juego ha alcanzado alrededor de todo el orbe, este finlandés, que trabajó en Nokia antes de ser cofundador de Rovio, ha señalado que fue una sorpresa: “No era esperado. Coincidió con el rápido crecimiento de los smartphones. Ahora ya hay millones de aplicativos y es más difícil hacer algo que sea diferente”.
En cuanto a los proyectos en los que está trabajando actualmente, Jere Erkko ha explicado que se encuentra inmerso en un “radar móvil para medir la velocidad del chut con el Real Madrid. También vamos a hacerlo con el Barcelona”.
