Los asalariados jóvenes son 778.000, un 15% más en los últimos cinco años. La cifra podría ser positiva, si no fuera porque casi la mitad de los jóvenes que trabajan tienen un contrato temporal. Se ha pasado del 36,8% al finalizar 2001 al 47% en 2006.
El dato en España se dispara hasta alcanzar el 66%, mientras que es del 30% en los países desarrollados, según publica 20 minutos.
Situación generalizada
La temporalidad no sólo afecta a los jóvenes: en 2001, uno de cada cinco contratos (20,7%) de todos los de la región era temporal.
En 2006, esa tasa era del 29,1% (casi uno de cada tres). La comunidad, sin embargo, está por debajo de la media nacional, donde la temporalidad es del 33,8% (32,2% en 2001).
Además, entre julio (cuando entró en vigor la reforma laboral del Gobierno central que premia los contratos indefinidos) y marzo se convirtieron en fijos 59.029 contratos, un 58,30% más que en el mismo periodo del año anterior.