Este programa, que cuenta con el mismo grupo de profesores que imparten las carreras de grado y los cursos de posgrado y doctorado en el centro y con algunos de otras instituciones, está dirigido a mayores de 50 años. No hay exámenes, ni exigen memorizar los textos. El método se basa en el diálogo, la participación y el dabate.
María Galbete se matriculó en el programa en 2003 y ha sido la universitaria más longeva hasta el año pasado. Sin embargo, no es novata en estos menesteres. Se licenció en Filosofía y Letras por la Universidad de Zaragoza antes de la Guerra Civil, una época en que las faldas escaseaban en el aula.
Ahora, mientras camina hacia su centenario, recibe con gratitud este premio que ha sido «inesperado y una gran sorpresa». Y que cumpla muchos más.