La técnica forense ha permitido desvelar la faz del compositor como un rostro de facciones amplias y maduras, de frente despejada, incipientes entradas en su cabello y labios carnosos, según las imágenes adelantadas hoy por la prensa alemana.
Wilkinson, quien ha empleado las mismas técnicas de reconstrucción facial para descubrir los semblantes de San Nicolás y del faraón Tutankamon, reconstruyó en primer lugar el cráneo de Bach para, a través de un programa informático, añadir músculos, cartílagos, piel y pelo hasta dar con el resultado final.
Desde
´Estamos expectantes por ver cómo ha quedado finalmente el rostro´, afirmó el director del museo, Jörg Hansen, quien explicó que aunque se ha seguido un proceso minucioso en la recreación de los músculos y los huesos, el color de la piel, de los ojos y del pelo del músico siguen siendo un misterio.
Explicó que en los retratos que se conservan de Bach, unas veces sus ojos aparecen azules y en otras, marrones, mientras que en el caso del cabello, se han inspirado en la moda del momento y han tomado como modelo el rostro que pintó Elias Gottlob Haussmann.
Fuente: EFE