La Comisión Europea comienza a traducir en cifras su giro hacia las políticas de crecimiento, según selañala Elpais.com. Los responsables comunitarios presentarán un plan para invertir 22.000 millones de euros en proyectos de innovación durante los próximos siete años. El plan, financiado casi al 50% por el sector público y el privado, se centra en nuevos medicamentos, eficiencia energética, reducción de emisiones aéreas, productos ecológicos y componentes electrónicos. Se trata de una de las primeras iniciativas que Bruselas concreta para el periodo 2014-2020, una vez el Parlamento Europeo y los Estados han desbloqueado el marco presupuestario hasta 2020.
El dinero se invertirá a través de cinco proyectos público-privados. La Comisión pretende potenciar la industria europea y el empleo en unas actividades que generan cuatro millones de puestos de trabajo en la UE, según cálculos de la Dirección General de Investigación. La comisaria Máire Geoghegan-Quinn presentará las líneas maestras.
El proyecto más cuantioso (2.400 millones, si se tiene en cuenta toda la aportación, incluida la de los Estados miembros) se refiere a la fabricación de productos electrónicos. Se trata de aplicar tecnologías avanzadas al transporte, los servicios sanitarios o los sistemas de seguridad. También se destina una partida importante (1.800 millones de euros) a impulsar la construcción de aviones menos contaminantes, tanto en ruidos como en emisiones de CO2. Casi igual de voluminosa es la que se centra en avanzar en nuevas generaciones de medicamentos (vacunas, antibióticos…).
La iniciativa de bioindustrias, con 1.000 millones de euros, está destinada a los recursos naturales renovables y a la utilización de tecnologías avanzadas para hacer más ecológicos los productos de consumo habitual. Finalmente, habrá un proyecto de pilas de combustible e hidrógeno, pensado para difundir la utilización de tecnologías limpias en el transporte, la industria y la energía.
